vitoria. Más escenarios. Más imágenes. Más vocación por el baile... Aquella pequeña semilla que floreció hace seis años ahora es un tallo que se cuela por múltiples adoquines. Aquel cantón del jazz ha devenido en una almendra cautivada por Jazzaharrean, que vuelve a proponer un completo programa musical del 30 de este mes al 7 de julio. Catorce conciertos, dos películas y una sesión de Djs se dividen la atención del octeto de jornadas, que cuentan con dos nuevos escenarios, ambos en la Kutxi: Erdizka Taberna y el museo Bibat.

Más de un millar de carteles comienzan a tomar las paredes para cantar el calendario de propuestas de un Jazzaharrean cuyo bautismo amenaza tornarse Funkzaharrean. Porque los sonidos más bailables envenenan poco a poco, en cada edición, a un encuentro que se mueve con soltura en los géneros más físicos y calientes, desde el soul al swing, sin olvidar, claro, al jazz.

El menú -en el que colabora DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA- comienza, como debe ser, por el desayuno, con unos Corn Fakes que desembarcarán sus covers de soul y blues desde Madrid -patria de muchas bandas- el jueves en Gora. La otra sede incorruptible del festival, el Parral, tomará el relevo en esa misma jornada con el swing de los pontevedreses Allnight Workers.

El museo Bibat se estrena como sede del festival, pero no como tablas. Lo suyo es la proyección, con sendos documentales que revelarán sus partituras ese mismo jueves y el viernes. El primero de ellos, dirigido por Bruce Weber, es Let's get lost, con Chet Baker como clave y Chris Isaak y Lisa Marie como otros protagonistas. El segundo, Jazz on a summer day, es un clásico del género que retrata el referencial festival de Newport.

Ese mismo viernes la protagonista principal será carne de museo. Como viene siendo habitual, Artium forma parte del circuito de veladas y lo hace con la voz de Verónica Ferreiro, donde convergen jazz, soul y folk, con buenas dosis de improvisación. Parral y Gora, a partir de la medianoche, se repartirán espectadores con las sesiones de platos a cargo de Doctor Risi y Charlie Faber, respectivamente.

También una protagonista femenina será el eje de la siguiente jornada, el sábado, con la Catedral Santa María como telón. La visceral propuesta de la violonchelista y cantante -más ukelele, flauta, platillos, loops...- Maite Arroitajauregi, que pasó por bandas como Anari o Lisabö, se conjuga desde hace años como Mursego, donde la intensidad, el minimalismo y la improvisación dibujan el tridente de trabajo de la intérprete eibartarra.

Jazzaharrean no para. Qué mejor forma que acabar la semana que con más música. La primera propuesta meramente jazz -aunque con blues y bossa- llegará el domingo con la visita de John Cointreau Trio a La Riojana, dando el relevo a Skynet en Erdizka Taberna.

Parral y Gora se repartirán el lunes. En el primero tomará la palestra la elegante mixtura de funk, blues y jazz de Gnaposs, que presenta su tercer disco, Outsider. Más que recomendable el videoclip de su primer sencillo, Funky overture in C minor. Mucha clase. En el local de enfrente, continuará la senda funk, pero con hip-hop y soul, esa banda gasteiztarra que cada vez suena más... y mejor, La Fank Fea.

Martes. Didgeridoo, arpa vocal, flauta travesera, beatboxing... Son algunos de los ingredientes de Acoustic Glorious, que se desplegarán en el Gora con su mezcolanza. Los que conquistarán el Parral serán los diez integrantes de Playa Canalla. ¿Se lo imaginan? Pues sí, más dosis de baile a cargo de la banda vitoriana. A falta de dos, el miércoles 6 se rendirá a la libertad de la jam session en Hala Bedi Taberna y a Shut up!!! en el Bodegón Gorbea -al otro lado de la colina-, mientras que el funk-soul de Brothas (Parral) y el jazz-funk instrumental de Brabenders (Gora) cerrarán el jueves la fiesta de la música almendrada.

Una fiesta que, además de notas, siempre se alimenta de imágenes. Desde todos sus ángulos. Es lo que pretende retratar el concurso que promueve la Sociedad Fotográfica Alavesa, con los escenarios de Jazzaharrean como paisaje y mil euros en premios. Con las fotos presentadas al concurso, o con una selección de las mejores, en caso de ser muchas, la SFA preparará una exposición para el Jazzaharrean del 2012. El cantón sigue expandiéndose. Las noches de julio ya tienen otra excusa para el encuentro.