copenhague. Randers, ciudad del oeste de Dinamarca de apenas 60.000 habitantes, cuenta desde ayer con una réplica de Graceland, la mítica mansión de Elvis Presley en Memphis (EEUU), construida por un fanático danés del rey del rock.

Graceland Randers, como ha sido bautizada, no es sólo una réplica de la más conocida residencia de Elvis, aunque en realidad sea el doble de grande, sino un santuario consagrado al cantante de Tupelo. A ella ha trasladado Henrik Knudsen, su creador, el museo sobre Elvis que ya tenía en Randers, y que cuenta con más de doscientos objetos personales del Rey y otros 4.000 relacionados con él. Un minicine, una sala de conciertos, una tienda de recuerdos y un restaurante con cocina sureña completan la oferta de Graceland Randers, donde los admiradores de Elvis también podrán organizar bodas al estilo Las Vegas.

El interés de Knudsen por Elvis es fruto de una pasión que se remonta a su infancia, pero que no empezó a tomar forma hasta 1977, cuando tenía 13 años y el cantante moría a los 42 en el baño de su mansión. "En 1977 era punk o reggae, pero yo estaba completamente pillado por Elvis. Era un poco raro, pero así era", comentó Knudsen, que rechaza calificar su afición de enfermiza, si bien admite no poder "librarse" completamente de ella porque la considera "muy interesante". Hasta tal punto ha jurado fidelidad al rey del rock que nunca tendría una novia a la que no le gustara su música, "ni aunque fuera Miss Universo".

Desde la muerte de Elvis, Knudsen empezó a coleccionar objetos relacionados con él, con los que años después montó un museo en Randers, y desde la década de 1980 comenzó a realizar viajes organizados para fanáticos al Graceland original, que ha visitado más de 70 veces. La idea de construir una réplica en Dinamarca surgió hace seis años en una reunión de negocios con otros empresarios locales, a los que logró convencer para aportar financiación a un proyecto que ha costado alrededor de 3,5 millones de euros. Knudsen espera recibir unas 50.000 visitas al año, aunque cree que con la mitad sería suficiente para cubrir gastos.