La artista suiza Sylvie Fleury ironiza sobre el desasosiego que en ocasiones llevan aparejados el consumismo y el mundo del lujo en su primera exposición en España, en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. Bolsos de Chanel tiroteados, uñas postizas y horquillas gigantes, un mono de piloto de Fórmula 1 femenino, letreros de neón o neumáticos y carritos de hipermercado dorados son algunos de los objetos que Fleury ha utilizado en sus instalaciones. La creadora dijo que desde sus primeras exposiciones surgió una "controversia" por utilizar productos del mundo del lujo, aunque ha asegurado que la elección de esos objetos "fue espontánea".
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