¿Cuándo se fragua esta decisión?

Después de la reunión que mantuvimos con la consejera en Vitoria (el 27 de enero), veíamos avances pero la última propuesta del Gobierno Vasco ha supuesto un retroceso respecto a anteriores propuestas. Llevamos trabajando muchos años y no tiene sentido porque no se avanza, sino que se retrocede y que las condiciones mínimas que hemos puestos desde siempre no se cumplen en absoluto. No vemos solución. A partir de ahí, ya veremos. Volvemos a la situación inicial antes de que el museo abriera al público, y ya se verá con el tiempo que pasa.

En diciembre estaba convencido de que se llegaría a una solución y durante estos tres meses las instituciones han hablado de que se aproximaban al acuerdo. ¿Era un discurso de puertas afuera o el consenso se ha roto repentinamente?

Cuanto más tiempo ha pasado, ha ido empeorando. Hemos tomado una decisión unilateral. No quieren asumir nuestras condiciones de ninguna manera.

¿No pensaron en comunicárselo a sus interlocutores antes que a los medios de comunicación?

Ya se había tomado la decisión. Su documento no hace ninguna mención a las cuestiones claves para empezar a hablar sobre el traspaso a manos públicas. Las condiciones están planteadas desde 2006, nosotros no hemos variado ni un ápice pero sus propuestas cada vez se alejan más.

¿El problema es más de gestión y concepción?

Al problema económico ni hemos llegado, pero con las condiciones que nos planteaban ni por todo el oro del mundo dejamos la obra en sus manos. Es implanteable. Es un servicio público que nos cuesta muchísimo dinero, no podemos permitir que siga así.

¿Que se hiciera pública la tasación de la obra fue un problema?

No, para nada. Ni hemos pasado a valorar las propuestas económicas, no se ha llegado ni a unos acuerdos iniciales. Otra cosa sería una traición absoluta a la memoria de nuestro padre.

En la última acción política sobre la reapertura de Chillida-Leku, el Congreso pedía la implicación del Ministerio de Cultura. ¿Se ha incorporado o interesado alguna institución pública más?

De momento no, porque son la Diputación y el Gobierno Vasco los que lo lideran. Es el Gobierno Vasco el que tiene la competencia.

¿Se venderá la obra que está expuesta al aire libre en el museo?

No hemos hablado de venderla. Seguiremos haciendo exposiciones del mundo, las prestaremos a museos.... Continuaremos con nuestras actividades, salvo la actividad abierta al público, que no podemos mantener.

¿Es irreversible?

No la veo reversible a no ser que haya un cambio en los planteamientos, en concepto y filosofía.

El Gobierno Vasco les ha acusado de deslealtad y ha anunciado una respuesta serena para la próxima semana.

Creo que la respuesta serena la tenían que haber dado antes. No hemos sido desleales; lo que ocurre es que con lo que están planteando no podemos ser leales, no se han cumplido los plazos ni tampoco los acuerdos.

¿Su padre estaría de acuerdo con esta decisión?

Indudablemente. Lo que hacemos es lo que creemos que él hubiera compartido. Creo que hemos cuidado el museo a las mil maravillas lo que hemos podido aguantar. Este proceso ha sido una falta de respeto que deben meditar. Ya se verá lo que pasa en el futuro.