"Hank Moody (David Duchovny) es cada vez más una parodia de sí mismo y lo malo es que su serie un poco también: Californication se gusta tanto que a veces se pasa un poco de lista. La serie más superficial del mundo. Eso no quiere decir que sea tonta. Ni mala. La fórmula es ganadora por definición: sexo, humor (a veces muy bueno), cero mensaje y media hora escasa de duración".