sevilla. La bomba increíble, inspirada en los efectos devastadores del armamento atómico, es la novela de ciencia-ficción de Pedro Salinas, probablemente el título más raro en la producción del "poeta del amor" de la Generación del 27, que ha rescatado la editorial Berenice.

La edición se enmarca en una serie de títulos que tienen la intención de presentar "otra cara del canon literario español, una cara por descubrir en la obra de nuestros literatos principales, autores y libros que han podido incluso resistir mejor el tiempo que las obras canónicas", según dijo el director editorial del sello, David González Romero."En principio este tipo de novelas, como La bomba increíble, andan bastante alejadas de lo que podemos esperar del "gran poeta del amor" de la generación del 27, la caracterización que ofrece de Salinas nuestra cultura escolar y académica", señaló González Romero.

El director de Berenice cree que "es posible que esta novela sea lo más raro de la obra de Salinas, pero quizá no sea la parte de su obra que haya aguantado peor el paso del tiempo". "La catalogación escolar está obligada a simplificar, pero no a omitir, y Salinas, ya en el exilio, evoluciona y vive otras hondas preocupaciones; si revisamos toda su producción literaria final, resulta que dio un giro a su obra hacia una preocupación "poético-humana" o política que le confiesa por carta a su amigo Jorge Guillén: su atormentada visión de la era atómica", añadió.

Según González Romero, el clima creador en el que Salinas desarrolla La bomba increíble está impregnado por esa preocupación, la bomba atómica, y lo está en toda su obra del momento, especialmente en la poética. Son los años del poema Cero, un canto de terror hacia el artefacto, o del poema titulado El Contemplado, cuya conocida y comentada Variación XII también ofrece "una profunda reflexión sobre el mundo de la técnica y sus consecuencias".

Quizás los aspectos más actuales de la obra residan en "la crítica irónica y sutil de una sociedad tecnocrática hasta el desapasionamiento, donde la tolerancia es puramente nominal y se ejerce desde la condena moral de la corrección política y la actitud oficial, en la que campa a sus anchas el lenguaje de lo políticamente correcto impregnándolo todo, lo que hace de Salinas un visionario".

OBRA ANTICIPADA Cuando se escribe La bomba increíble se gesta buena parte de la novelística distópica anglosajona, desde Huxley, Koestler, Orwell o Bradbury y "quizás la grandeza de esta obra y su verdadero carácter anticipatorio estriba en plantear un mundo domesticado por la técnica, la mercadotecnia política y económica y el espectáculo mediático, sin acudir al clima opresor o a las fórmulas de un Gran Hermano".

El episodio central de la novela "resulta plenamente convincente para la trama y, desde la óptica actual, supone un visionario ejemplo del eufemismo político, ya que se trata de los efectos devastadores de un extraño artefacto, que curiosamente intenta celebrar, con toda naturalidad, una civilización de la paz que necesariamente ha de venir de una civilización de guerra". A partir de ahí "se desata la rivalidad de los medios de comunicación, que ven en el desastre una oportunidad, la trivialización de la política, porque se imponen decisiones previas aunque, diríamos, de forma casi involuntaria", concluyó el editor.