Bilbao. El trikitilari Kepa Junkera ha culminado su trilogía de canciones tradicionales en euskera interpretadas por músicos de fuera de Euskal Herria con un disco, Herria en el que los intérpretes provienen de culturas musicales no latinas.

Este proyecto comenzó en 2008 con Etxea, en el que Junkera se rodeó de músicos de la península Ibérica y del Caribe que cantaron en euskera, desde Miguel Bosé, Ana Belén, Loquillo, Jaime Urrutia y Santiago Auserón, a María del Mar Bonet, Estrella Morente, Michel Camilo y Dulce Pontes. En el segundo disco, Kalea, fueron cantantes y músicos latinoamericanos los que interpretaron el cancionero vasco, con artistas como Juanes, Lito Vitale, Viticus, Pablo Milanés y Julieta Venegas.

El proyecto se cierra con Herria en el que los "colaboradores" son músicos del circuito folk de países como Estados Unidos, Madagascar, Grecia y Corea. "Son sonidos un poco más extraños y con instrumentos nuevos", comentó ayer Junkera en la presentación del nuevo disco en Bilbao.

Herria contiene 23 canciones grabadas en París, Estambul, Casablanca y en las ciudades estadounidenses de Nueva York, San Francisco, San Antonio, Los Ángeles, Oakland, Boise y en Hawai.

Así, el disco refleja las músicas de las ciudades donde se grabó, de forma que las canciones vascas aparecen versionadas con ritmos de las tribus indias, el tex-mex de los músicos de Flaco Jiménez, el jazz de Nueva York de la mano del cuarteto de Dave Douglas, el gospel o el sonido de la lira, el oukalele o instrumentos de viento de Armenia y Turquía.

Junkera explicó que en el disco han trabajado músicos "con verdadero talento" aunque no sean "nombres tan grandilocuentes" como los de las dos primeras entregas, sobre todo porque "el mundo anglosajón es más desconocido para nosotros".

El trikitilari bilbaíno destacó que en los tres discos los músicos participantes han tenido libertad para hacer "suyas" las canciones tradicionales vascas "sin limitaciones", aunque "el hilo conductor es la fuerza de las canciones vascas" y del euskera.

Junkera reconoció que lo más difícil fue hacer el primero de los tres discos, especialmente porque hasta entonces estaba acostumbrado a colaborar con otros instrumentistas y no con cantantes, pero dijo que, una vez grabado Etxea, quedó establecida la "filosofía y la dinámica de trabajo" para todo el proyecto. "Estoy muy orgulloso de lo conseguido y de toda la gente que me ha ayudado, el balance de todo el proyecto es súper positivo", manifestó antes de agradecer a los escritores José Saramago, fallecido el pasado junio, Bernardo Atxaga y Xabier Aumuriza los textos que hicieron para estos discos.

Junkera, que en 2011 afrontará nuevos proyectos, señaló que sería "muy bonito" hacer un concierto con los músicos y cantantes de los tres discos, pero señaló que es "muy complicado" organizarlo.