Bilbao. El Museo Guggenheim Bilbao inaugura hoy una nueva exposición en la que muestra las diferentes maneras en las que la iconografía fotográfica se ha incorporado al arte reciente a través de más de cien obras de unos sesenta artistas, entre los que se encuentran Andy Warhol y Robert Rauschenberg.

El director general del museo bilbaíno, Juan Ignacio Vidarte, y los comisarios de la muestra, Jennifer Blessing y Nat Trotman, presentaron ayer la muestra Haunted: fotografía-vídeo-performance contemporáneos, que se exhibirá hasta el próximo 13 de marzo y con la que el centro de arte deja configurada su programación de otoño.

En un recorrido por la segunda planta del museo, que acoge la muestra, el visitante puede contemplar trabajos de fotografía, pintura, vídeo, cine e instalaciones, creados desde los años sesenta hasta la actualidad, aunque la mayor parte de las obras están realizadas en la última década.

Artistas como Marina Abramovic, Sophie Calle, Richard Prince, Cindy Sherman e Hiroshi Sugimoto, entre otros, firman algunas de las creaciones expuestas. Según explicaron sus responsables, la muestra constituye una versión ampliada de la exhibida en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York hasta el pasado 6 de septiembre.

Junto con una selección de obras presentadas en Nueva York, la expuesta en Bilbao incluye más de sesenta nuevos trabajos de artistas como Christian Boltanski, Anna Gaskell, Pierre Huyghe, Philippe Parreno, Gerhard Richter, Lorna Simpson y Jeff Wall, entre otros.

Entre otras obras, se encuentra una performance de Tacita Dean incluida en la presentación de Nueva York, pero que ha sido reconfigurada para adaptarse al museo bilbaíno, y una serie de cuatro obras realizadas por Jeff Wall en 2007 por encargo del Deutsche Bank AG para del Deutsche Guggenheim de Berlín.

La muestra está estructurada en cinco categorías formales y conceptuales, que giran en torno a las diferentes formas de comprender y abordar el pasado de los distintos artistas. El inicio del recorrido acoge obras de los años 60 de Warhol y Rauschenberg, los primeros artistas que incorporaron la imaginería fotográfica a sus obras.

Se puede contemplar, en concreto, la obra Desastre naranja nº 5, en la que Warhol, a través de la serigrafía, repite quince veces la imagen de una silla eléctrica vacía sobre un fondo naranja como si quisiera poner de manifiesto el trauma social que supone la pena capital.