Vitoria. Artes y Oficios suele dar lo que su nombre promete. Despierta la creación desde la práctica... y la pone en ídem. La temporada expositiva del centro de enseñanza no reglada arranca con dos nuevas propuestas, una colectiva y una individual, combinando esta vez audiovisual y pintura.

El audiovisual llega a los pasillos de Artes y Oficios con un largo recorrido, tanto de trabajo como de apoyos. Artium, Sinkro y Krea se han ido uniendo a un proyecto creativo impulsado por el alumnado de fotografía y videocreación -del departamento de imagen-, que celebra diez años de labor.

Todo partió de Decimonios, que celebró esa década de trabajo del taller de vídeo en el marco del museo Artium, añadiendo la paleta musical de Sinkro. Y, hace unas semanas, recibió el apoyo de Krea para formar parte de su homónima Luna, en la sala Araba, entre los días 3 y 12 de este mes. "Seguimos apostando por la profesionalización de los jóvenes creadores", comentaba ayer Lorena Montejo, una de las coordinadoras del proyecto Krea, "ahora la muestra podrá ser visitada en el espacio donde nació, y esperemos que su recorrido pueda extenderse más".

Juan Arrosagaray, Koldo Mendaza y Piko Zulueta, profesores del centro, han sido los encargados de seleccionar las fotografías y vídeos de catorce artistas que han recibido formación en el mítico edificio de la plaza Conde Peñaflorida. Bajo el título de 5 y 5. Bostabost, el proyecto retorna, cual boomerang, a su punto de partida. "A nivel docente no podemos estar más felices, y esta idea de red continua ha sido uno de los aspectos más interesantes".

figurativo Desde muy joven, Blanca Quintana ha cultivado su faceta expresiva en Artes y Oficios. "Ha estado tres años fuera, pero es alguien de la casa", reconoce Mila Bretón, profesora de pintura. De esa estancia en el extranjero, concretamente en tierras italianas, surge la exposición que Quintana muestra, como sus colegas de audiovisual, hasta el 15 de octubre, una selección de obras figurativas que parten de su singular mirada fotográfica.

Soliloquios acerca el trazo intuitivo de la joven pintora, que a partir de instantáneas de gente mayor, donde cultiva la atención sobre lo pequeño, lo íntimo, lo susurrado, lo que pasa desapercibido, construye sus lienzos. "Es muy artista, una mujer de ciencias -sus estudios en Italia eran de ingeniería-, pero con un fondo muy creativo; enseguida, todo lo que le lanzas lo alimenta".

A través de una pincelada gestual, con una forma de trabajo más parecida a la propia de los códigos abstractos, Blanca Quintana ha elaborado las piezas que pueblan su recorrido, con fotografías que, en principio, no tenían esa intención de semilla expositiva, pero que finalmente la fueron atrayendo hasta construir la serie. Una tendencia muy similar a su forma de trabajo. "Hace fondos con manchas muy sueltas, no dibuja, y va encontrando a sus personajes en el lienzo".

Blanca acumula varios premios y muestras, tanto de pintura como de fotografía, pero ésta es su primera individual. En su casa, en el territorio donde ha crecido su forma de mirar. Para acercarse, antes de la visita, a su trazo, éste puede verse en blancaquintana.wordpress.com.