Londres. La actriz británica Sienna Miller contempla demandar al tabloide dominical News of the World y a la Policía Metropolitana londinense en relación con las escuchas ilegales de las que ha sido supuestamente objeto. Según informó ayer el diario The Guardian, los abogados de la actriz pedirán que se revise además la conducta de la Policía, a la que acusan de no haber investigado a fondo.
Fuentes del citado dominical confirmaron que Miller, de 28 años de edad, ha dado los primeros pasos en lo que se cree será la presentación de una demanda contra el periódico por invasión de su privacidad. Miller decidió actuar tras descubrir que un investigador privado del periódico llamado Glenn Mulcaire había conseguido los números de sus teléfonos móviles, el de su cuenta y el código pin secreto para poder escuchar los mensajes de voz.
Según The Guardian, Sean Hoare, el ex periodista del News of the World que destapó el escándalo e implicó al ex director del tabloide Andrew Coulson, actual jefe de prensa del primer ministro, David Cameron, ya ha sido interrogado por la Policía.
Otro periodista llamado Paul McMullan, que contó a The Guardian que las escuchas ilegales eran una práctica habitual del periódico, ha sido llamado por la Policía para declarar. Scotland Yard estaba al tanto de las escuchas ilegales efectuadas a Miller desde agosto de 2006, cuando fue detenido el investigador privado del periódico, pero, según The Guardian, no hizo nada hasta que su abogado decidió intervenir en el caso.
La actriz había demandado ya antes a News of the World por invasión de su privacidad, y en el año 2008 el dominical propiedad de Rupert Murdoch le pagó una cantidad en concepto de daños y perjuicios y le envió una nota en la que reconocía el error de publicar informaciones y fotos de su vida privada.
Los abogados de Miller y de otros espiados por el periódico acusan a Scotland Yard de no haber alertados a las víctimas de que eran objeto de esas escuchas. El escándalo puede salpicar al propio primer ministro si se demuestra que su jefe de comunicaciones estaba al tanto de las escuchas, algo que éste siempre ha negado.