vitoria. Cuestión de perspectiva. Sumergido en la reordenación de sus espacios, el ente municipal anunció ya que el proyecto Espacio Ciudad tenía las horas contadas en los locales -alquilados- de la calle San Prudencio, con el centro cívico Ibaiondo como probable hogar futuro de su vertiente expositiva. La concejala popular Encina Serrano cuestionó la conveniencia de este traslado desde su actual hospedaje, mientras que la edil de Cultura, Maite Berrocal, defendió la racionalización en el gasto de alquileres del Ayuntamiento y el "potencial impresionante" que suponen las cifras de usuarios del equipamiento para las muestras.
El tema se puso sobre la mesa de la mano de una pregunta del PP, que observaba en la cancelación de la actual sede de Espacio Ciudad un "carpetazo" a las asociaciones que han colaborado con esta iniciativa, que ha reflexionado durante los últimos tiempos en las relaciones entre arte y arquitectura. Serrano abanderó como virtudes de la actual sede la visibilidad y la capacidad de atracción de visitantes, avalada por los 15.000 visitantes de la última edición de Periscopio. "La sala no se ha visto mermada por ningún problema de accesibilidad".
Berrocal confirmó que el traslado "no se va a producir a un local de la misma calle, pero tenemos más recursos municipales, no va a suponer un fracaso sacarlo de esa calle". El cambio de local de alquiler a espacio en propiedad abaratará costes municipales y llevará otros usos al local, pero "el uso se modificará después del World Press Photo de este año", confirmó la máxima responsable de Cultura, apuntando Ibaiondo como un "buen lugar" para el futuro de Espacio Ciudad, con el público potencial que, en principio, auguran los usos de los equipamientos de proximidad.
coproducción En otra de las preguntas de la comisión, la concejala jeltzale Joane Zamarbide indagó en los criterios que llevan al ente municipal a apoyar, en coproducción, algunas obras escénicas. "Me da la impresión de que la selección es absolutamente arbitraria", opinó, apostando por una "dignificación" de los grupos que trabajan de manera amateur.
Maite Berrocal explicó que las ayudas de coproducción a grupos amateur consisten en la cesión temporal a las compañías de alguna de las escenas de la red municipal para desarrollar sus ensayos, cuyo coste se asume al 50%, además de un "caché simbólico" a los intérpretes. A cambio, en la publicidad de la posible gira del espectáculo, figura el logotipo municipal.
"La selección no consiste en una convocatoria abierta", reconoció Berrocal, sino que las ayudas se valoran en función de los espectáculos que se acercan a solicitarlas, pero "estamos valorando un procedimiento para la presentación de proyectos, sin plazos".