Vitoria. Más implicado con su entorno social, urbanístico y artístico, favorecedor del debate, participativo, y provocador del pensamiento y la crítica. Ese debe ser Artium. Y para ello la palabra clave es complicidad con los otros, es decir, colaboración sí pero también afecto, encuentro y compromiso. A grandes rasgos, éste es el resumen que fundamenta el nuevo Plan Estratégico 2010-2013 del museo, la herramienta básica por la que el centro se debe guiar a partir de ahora. Detrás de los grandes enunciados hay argumentos y también acciones concretas pero, además, un compromiso de ir evaluando de forma permanente lo andado para, si es el caso, corregirlo.

Un instrumento que ha costado algo más de un año componer, que ya cuenta con el beneplácito del Patronato de Artium y que ayer el director del espacio, Daniel Castillejo, y la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, presentaron a título informativo ante las Juntas Generales de Álava. Un documento extenso y ambicioso que partiendo de lo ya realizado a través de los dos planes anteriores incorpora la filosofía de actuación por la que fue elegido el nuevo responsable del centro, lo que él mismo bautizó como "estrategias de naturalización", es decir, conseguir que el museo y lo que le rodea en distintos ámbitos tengan una relación directa, continua, provechosa y, ante todo, cercana.

Cuatro son los ejes fundamentales sobre los que gira la nueva senda del espacio hasta 2013, periodo en el que, por cierto, Artium cumplirá diez años de andadura (en concreto, el 26 de abril de 2012), un aniversario que tampoco pasa desapercibido dentro del Plan Estratégico.

En primer lugar se sitúa esa necesidad de establecer relaciones intensas con el entorno, empezando por lo local pero sin que ello signifique olvidarse de los ámbitos vasco, estatal e internacional. Entre otras cuestiones, el documento plantea en este apartado desde la potenciación de los elementos diferenciadores de Artium que le hacen único hasta la implicación en procesos de transformación social y urbanística, partiendo, por ejemplo, del proyecto de reutilización de la plaza interior del centro que ya está en marcha.

En este sentido, Castillejo aseguró que "queremos ser un agente más en la revalorización del Casco Viejo y del Anglo para dignificar la ciudad. Pero no podemos hacerlo todo nosotros".

En este primer apartado, además, se incluyen los esfuerzos por transformar el museo en lugar de encuentro y reflexión tanto con la sociedad como con la comunidad artística y la iniciativa privada implicada en el desarrollo del centro.

En segundo lugar, el documento apuesta, como no podía ser de otro modo, por seguir desarrollando la colección permanente, hacer que los fondos sean percibidos como propios por la sociedad, apuntalar una programación de exposiciones atractiva también para los posibles visitantes de fuera y potenciar la actividad cultural paralela o ajena a las muestras, entre otros aspectos.

En tercer y cuarto lugar, el Plan incide, sobre todo, en la mejora de aspectos internos que sustenten ese ansia de abrirse más hacia afuera, como son realizar una gestión sostenible y el desarrollo de nuevos modelos de trabajo.

Y todo ello, como ayer recordaron López de Lacalle y el propio Castillejo, se ha pensado y elaborado teniendo muy presente la actual situación de crisis económica, "un momento social y económico muy complicado que ha hecho que nos hayamos replanteado todo", describió el director de Artium. Dificultades monetarias que, por ejemplo, afectan también a los presupuestos del centro, aunque su máximo responsable recalcó que "en ningún caso se puede detener la política de compras puesto que eso generaría problemas de cara a futuro que serían más caros de solucionar", al tiempo que apostó por aumentar los niveles de autofinanciación de la infraestructura a través de distintas vías como la venta de exposiciones, entre otras cuestiones.

De todas formas, tiempo habrá de ir entrando en más concreciones a lo largo de los próximos tres años y medio, y de ver cuál es el desarrollo de estos propósitos.

De momento, el marco ya está establecido, unas normas del juego que en la Comisión de Cultura de las Juntas generaron tres tipos de respuestas: hubo quien no hizo preguntas, quien se dedicó a perder el tiempo de los presentes en detalles superficiales, y quien rozó la falta de respeto tanto a Castillejo como a su equipo y, de paso, insinuó que la capacidad intelectual de los alaveses no está a la altura para comprender las palabras de Artium recogidas en este documento. La única excepción entre tanto aburrimiento fue el PSE, que acudió con los deberes hechos y una batería de cuestiones.