Vitoria. Sí. Será mejor que Sorkun no conquiste el pórtico de Santa María con su escuadra de VicePresidentes. El recuperado paisaje de relieves podría sufrir seria amenaza con el cincel decibélico. Por eso la cantante oreretarra, nueva visita anunciada en el ciclo musical del templo gótico -el sábado 12 de junio-, se pone acústica para mostrar su música en Gasteiz. Una música que, hasta ahora, ha recorrido muchos y sinuosos meandros.

Las cuerdas vocales de Sorkun comenzaron a vibrar melódicamente con el grupo Kashbad, con el que la cantante dejó registrados hasta tres álbumes, abriendo camino a numerosas colaboraciones con bandas como Negu Gorriak o Joxe Ripiau, girando con los proyectos musicales de Fermin Muguruza por todos los rincones del mundo.

Es en el año 2002 cuando Sorkunde Rubio decide inaugurar su vertiente en solitario, un proyecto que se alimentó de rock y bases electrónicas para su primer registro, Onna. Tres años después le siguió Duna, donde la apuesta viraba hacia coordenadas más minimalistas, con las atmósferas y las melodías como esencia motora.

Tras un último disco, con sus inseparables VicePresidentes -antes Neubat-, Sorkun se lanza ahora a recopilar los temas más íntimos de su carrera para ofrecerles una nueva pátina. Pero no sólo de revisión va la cita. Sorkun se atreve con canciones de leyendas del blues como Skip James, J.B. Lenoir o Howlin Wolf, para dar un nuevo volantazo de repertorio y hacer suyas composiciones previamente interpretadas por Shemekia Copeland o Madeleine Peyroux.

Gorka Sesma e Iker Álvarez dejarán mecer una vez más sus guitarras -o viceversa- sobre la voz cálida y desnuda de Sorkun, que seguirá con su visita a lo más alto de la capital alavesa la senda dejada en el escenario de Santa María por Ruper Ordorika. Será a partir de las 20.00 horas en una cita en la que los gasteiztarras podrán descubrir esta otra tesitura de la cantante. Bajo el paladar del pórtico.