Hasta hace un decenio, Asier Susaeta era un ingeniero industrial nacido en la capital alavesa y formado en el Institut National des Sciences Appliquées de Toulouse (Francia) sin perder de vista su máster en Diseño Asistido por Ordenador por la Universidad de Wolverhampton (Inglaterra). Bueno, lo sigue siendo. Solo que en 2015 empezó a escribir microrrelatos y ahí se abrió un nuevo camino que en estos diez años ha estado lleno de satisfacciones. La primera, la creación en 2016 del blog Cien por cien palabras. Después llegaron muchas otras, también en diferentes concursos como el de la European Association of Creative Writing Programmes, donde vuelve a ser finalista.
Eso sí, esta vez el salto mortal, por así decirlo, es triple. Primero, porque Susaeta ha conseguido ser finalista en el prestigioso concurso internacional. Segundo, porque lo ha conseguido por tercera vez, algo que tampoco es que esté al alcance de cualquiera. De hecho, como él mismo comenta, “pensaba que era improbable que volviera a pasar”. Y tercero porque, por si faltaba algo, el autor vitoriano ha sido seleccionado en este 2025 en castellano pero también en francés. “Eso ha sido muy chocante, no me lo esperaba”.
Es verdad que el escritor, que habla cuatro idiomas, se ha presentado a esta edición tanto en castellano como en inglés y francés. “Usar cada uno te da la oportunidad de trabajar historias diferentes”. El lenguaje, la manera de construir y expresar, el ritmo de cada idioma… pueden amoldarse mejor a unos escritos que a otros, a unas ideas que a otras, a unas inspiraciones que a otras. Máxime teniendo en cuenta que este concurso internacional cada año selecciona un tema como guía para las creaciones. Esta vez, el concepto elegido ha sido error.
Sin preferidos
Ahora mismo, el certamen se encuentra en la fase decisiva antes de que el 18 de julio se conozca el palmarés final. El resultado está en manos del jurado seleccionado pero también de todas aquellas personas que quieran participar con su voto online. En ese resultado final pueden estar tanto Floración como Balle perdue, las dos obras de Susaeta. “Los dos me gustan, me lo he pasado muy bien escribiéndolos. No tengo preferidos porque, además, son dos relatos muy diferentes”, describe el creador alavés.
“El uno es más gamberro, el otro más poético”, sonríe. En Floración, “hablo de cómo un experimento para salvar a las abejas de la extinción tiene un error y en qué deriva. Es un relato con toques un poco distópicos. Es bastante visual”. Balle perdue “cuenta una historia usando el trayecto de una bala perdida a varios niveles”. Los dos aguardan el resultado de un concurso que hasta ahora nunca había vivido algo así, que un mismo autor fuera finalista en dos idiomas.
Es la tercera vez que el escritor consigue llegar a esta fase, pero la primera que lo hace en dos idiomas, algo único en el certamen
“Entiendo que siempre incrementa las posibilidades”, apunta Susaeta, aunque reconoce que “sería peculiar que ganase en francés habiendo sido tres veces finalista en castellano”. La incógnita se resolverá el próximo18 de julio.