Madrid. El actor neozelandés Russell Crowe pasó ayer por Madrid con la velocidad de una flecha lanzada por su nuevo y legendario rol: Robin Hood, al que junto a su director preferido, Ridley Scott, dan una vuelta de tuerca que le lleva a afirmar: "No creo que ser rico signifique necesariamente ser mala persona". "Siempre ha habido cierto aspecto socialista relacionado con Robin Hood. Hay gente que está arriba porque ha trabajado muy duro. Y hay otra que por supuesto se ha aprovechado. Es todo un poco más complejo que todo eso", asegura Crowe cuyo Robin Hood derriba el mito de robar a los ricos para repartir entre los pobres. Foto: efe