vitoria. Hasta a las novelas le sientan bien unos cuantos rayos de luz después de un largo año con las estanterías de las librerías por residencia. Si bien es cierto que estos comercios hace tiempo que han dejado de ser unos locales lúgubres, ayer todos los tomos salieron a disfrutar del aire libre de la Plaza Nueva. Todos ellos se reunían con un mismo objetivo: celebrar su festividad, el Día del Libro, aunque ésta en realidad fuese el pasado viernes. Una fecha que conmemora el nacimiento de William Shakespeare y el fallecimiento de Miguel de Cervantes. Dos de los literatos más laureados a lo largo de la historia de la escritura. Es por ello que los ejemplares podían ir a parar de manos de adultos, a través de los diversos puestos que ofrecían descuentos del 10%, o también a los más pequeños de la casa.
Denon Eskola también organizó para la ocasión su propia cita, si bien para adquirir sus cuentos y novelas no hacía falta sacar la cartera, ya que se trataba de un intercambio de libros. Al margen de edades, queda claro que todas ellas tienen algo en común: los que simplemente se dedican a curiosear las novedades editoriales o los que no se resisten y se los llevan a sus casas.
La jornada de ayer también tuvo como protagonista al público más joven por partida doble, ya que además de los stands de libros, hubo quienes decidieron mostrar todo lo aprendido con sus instrumentos musicales. Fue el caso del medio centenar de chavales que conforman la Txiki Txiki Big Band, bajo la batuta de la saxofonista Ana Isabel Bravo. Ayer, todos ellos se trasladaron al albergue de Barria, un barrio de Narbaiza, para dar lo mejor de su repertorio.