Vitoria. "Podríamos haberlo titulado Oriente mirando a Occidente", piensa en alto Iker Olazabal, director adjunto de la Banda Municipal de Vitoria. Pero la cita que mañana, a las 20.30 horas, acoge el Teatro Principal, llevará por título Douglas Bostock, el nombre de la batuta invitada a guiar a la formación alavesa. Un nombre de prestigio.

"Ha dirigido prácticamente a todas las mejores orquestas del mundo", explica Olazabal, presentando al director, "y es un gran defensor de las obras clásicas para banda y un gran perfeccionista". Toma la palabra el invitado, que nunca había sido tentado por una agrupación de la península, "y nunca había estado en el norte", precisa el propio creador.

Un creador que lleva pocos días junto a la banda gasteiztarra, que se confiesa "sorprendido" por la invitación y que ha escogido para la cita "un programa que no es habitual para el público de aquí ni para la propia banda", reconoce. ¿Es música de Asia que mira a Occidente o viceversa?

Piezas de Gregson, Reed, Hoshima, Chance, Dello Joio y Mashima componen el repertorio de mañana, que bebe de esa experiencia cosmopolita, marcada en gran medida por su trabajo de seis años como director artístico de la Tokio Kosei Wind Orchesta, uno de los combos de referencia internacional.

Los más de treinta músicos de la agrupación vitoriana disfrutan estos días de ese músculo musical. "Ya están entrando en la dinámica y la sonoridad, tienen muy buena disciplina", asegura Bostock, que no busca poner todo patas arriba en tres días. "Cuando me invitan a una propuesta como ésta, lo primero es aceptar lo que hay y cambiarlo a lo que buscamos; sin querer destruir, sino construyendo sobre lo que hay", apunta Bostock.

El proceso, por tanto, consiste en adaptar el trabajo de la orquesta a lo que el director tiene en mente, una adaptación que trabaja sobre algunas piezas "que compusieron para él o que él estrenó", apunta Olazabal. Piezas entre las que -curiosamente- la mayor sonoridad oriental pertenece a Variations on a korean folk song, de J.B. Chance.

Bostock resta importancia al concepto geográfico. Todo punto cardinal aporta algo diferente. "Cualquier tipo de música nos cambia la manera de pensar, incluso de respirar". Hoy el Principal lo hará de otra manera. A la manera Bostock.