El drama, el suspense y el acento sobrenatural de El mal ajeno, del debutante Oskar Santos, iniciaron ayer el desembarque del cine español en la Berlinale, con una cinta producida y apadrinada por Alejandro Amenábar. La ópera prima de Santos se estrenó en la sección de Panorama fuera de concurso, arropada por Eduardo Noriega, Belén Rueda y la colombiana Angie Cepeda, protagonistas de un drama que indaga en los límites del dolor físico y mental desde una particular óptica paranormal. El mal ajeno narra la historia de Diego, interpretado por Noriega, un médico anestesiado ante el dolor de sus semejantes y que, a causa de un encuentro fortuito, descubre que es capaz de aliviar a perfectos desconocidos en perjuicio propio y de aquellos a quienes ama. La presencia de Amenábar, uno de los mayores valores internacionales del cine español, dotó de empaque la presentación del filme ante la prensa en la Berlinale, donde el cineasta presentó hace catorce años su ópera prima, Tesis. El guión, firmado por Daniel Sánchez Arévalo, emplea el cariz de thriller fantástico que destila la cinta como vehículo para ensalzar los parabienes de la catarsis personal a través del amor a los seres queridos.