Tradición, elegancia y glamour se conjugaron el jueves por la noche en la 54 edición del Baile de la Ópera de Viena, una velada de gala que marca el punto culminante del carnaval en la república alpina y se convierte en cita mundial de famosos. Un año después de que la crisis mermara la anterior edición del llamado baile de los bailes, nadie habló esta vez de problemas económicos, y los ricos y famosos prefieren bailar, tomar champán y pasarlo bien.

Unas 4.600 personas se reunieron en las históricas instalaciones de la ópera vienesa, que celebró el único evento del año con beneficios económicos. Un palco en este baile cuesta 17.000 euros por una noche, mientras que una entrada normal se puede conseguir por tan sólo 230 euros. Según la televisión austriaca ORF, numerosos empresarios y banqueros europeos asisten a este Baile únicamente con el objetivo de hacer negocios. El Gobierno austriaco asistió casi por completo al Baile, liderado por el canciller federal, Werner Faymann, quien tuvo como invitada de honor a la actual responsable de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton. Pero para los periodistas gráficos la principal atracción de la noche fue la modelo y actriz Katie Price, invitada por una conocida pareja de empresarios austriacos. Decenas de cámaras se lanzaron entre gritos y codazos sobre la joven británica, que saltó a la fama por sus posados en topless en la página 3 del tabloide The Sun. Algo sorprendida por tanta atención, Price aseguró tras bajarse de la limusina que la llevó a la Ópera que, a pesar de lo que piensen de ella , "soy una señora y como tal me visto". El jueves la modelo lució un vestido celeste strapless y fue acompañada por el príncipe de las fiestas, Marcus von Anhalt.

La gran ausente de la noche fue la actriz estadounidense Lindsay Lohan, quien iba a acudir invitada por el excéntrico empresario constructor austriaco Richard Lugner. La norteamericana se perdió el Baile por llegar tarde a su vuelo, que la iba a traer desde Los Ángeles a Viena. Lohan llegó dos horas tarde al aeropuerto y no pudo pagar los 16.000 euros que British Airways le reclamaba por retrasar el despegue. La apertura del Baile fue protagonizada por 180 parejas de jóvenes de familias prominentes de Austria y Europa. El baile de este año rindió homenaje a dos grandes compositores del siglo XIX: el polaco Frédéric Chopin, nacido hace 200 años, y el austriaco Gustav Mahler, quien nació hace 150 años y fue director de la Ópera de Viena.