Vitoria. Artes y Oficios se multiplica. Mientras tiene tomada la sala Luis de Ajuria con las obras de sus estudiantes de fotografía y vídeo, el propio centro mantiene activas sus espacios de exposición. Hoy inaugurará tres nuevas muestras siguiendo la tónica que guía su programa desde que se puso en marcha, es decir, unir a creadores invitados con alumnos. Instalación, serigrafía y grabado se dan la mano hasta el próximo 5 de marzo gracias a Iñaki González-Oribe, Mar Marco y Alan Bless Rock.

En esta ocasión, el lugar reservado para los autores de fuera de la escuela es ocupado, como no podía ser de otra manera, por González-Oribe, creador gasteiztarra de sobra conocido que, esta vez, presenta Siete puertas fuera de quicio.

A medio camino entre la reflexión, la ironía, la poesía y los dobles sentidos, el artista presenta, como bien dice el título, siete puertas, siete accesos diferentes, con su propia forma y objetivo donde se entra, si quiere, a temáticas diferentes.

Son puertas reutilizadas, que tuvieron otro servicios pero que aquí cobran una vida distinta, un nuevo camino que viene dado incluso por el bautismo individual que cada una recibe por parte del creador, quien quiso aclarar ayer que son siete por una mera cuestión de espacio "no por ninguna teoría numérica". Eso sí, González-Oribe quiso reivindicar el "arte tangible" hoy y explicó, sin rechazar la aplicación de las nuevas tecnologías a la difusión del arte, que "me gusta esa idea de que el espectador tenga que ir a las salas de exposición".

A su lado se encuentra Por un puñado de cuernos, la muestra realizada por Alan Bless Rock. Aquí también el humor y el sentido irónico juegan un papel destacado. Y junto a ellos, la crítica social y, por supuesto, la música. Todo ello para presentar una serie de serigrafías cuya estética se encuentra influenciada por el mundo del cómic.

El toro domina la escena, aunque detrás de él se escondan diferentes planteamientos que van más allá de una mirada al mundo de la tauromaquia. Envisten y son envestidos "porque todo es como un gran ruedo", afirmó el autor, que mostró su "orgullo" por exponer "en casa". Cierra el recorrido por las salas de Artes y Oficios Mar Marco y sus Instantes. En este caso, el grabado sale a primera línea para mostrar el impulso creativo de la artista, dejando ver lo que sale de forma inconsciente, lo que aparece casi sin pensar, o eso parece.

En total son 15 piezas de pequeño formato. No son figurativos, sino el resultado de un entramado de figuras. "Mis estampas son unos instantes de surcos trazados en la plancha que aglutinan impulsos de mi creatividad", apuntó.