Vitoria. "Es una historia con todas las letras". Así de rotundo se presentó ayer el actor Juan Pablo di Pacce en Gasteiz para presentar el musical Fiebre del sábado noche, montaje en el que él se pone en la piel de Tony Manero, personaje mítico para muchos que en su día interpretó en la gran pantalla John Travolta. La obra llegará a la capital alavesa en marzo, cuando, entre los días 18 y 21, ofrecerá siete sesiones para las que todavía quedan entradas, aunque alguna de las representaciones empieza ya a estar cerca del lleno.

El espectáculo, tras triunfar en Madrid, está realizando una gira por 30 puntos del Estado entre los que se encuentra Vitoria, ciudad a la que la productora Stage Entertainment ha traído otras propuestas como Cabaret o Hoy no me puedo levantar. "Odiamos los auditorios, ojalá que los cerrasen todos; así que venir aquí, a un teatro como el Principal es una alegría porque los musicales cobran su verdadero sentido en lugares recogidos y cercanos como éste", apuntó el distribuidor Gonzalo Pérez Pastor.

Cantantes, bailarines, músicos, técnicos... Más de 70 personas y cinco trailers llegarán a la capital alavesa con un único objetivo, según Di Pacce: "vamos a transformar el Teatro Principal en una gran fiesta". Eso sí, el intérprete avisó que el montaje no es un simple divertimento, sino que trata temas muy relacionados tanto con la juventud como con la sociedad actual, como el racismo y las drogas, por poner un par de ejemplos.

"Es una obra cercana que va a resultar interesante tanto para aquellos que son de la generación de la película, que quieran revivir aquellos años y esa historia, como para la generación que ahora ve ¡Fama! A bailar", apuntó el actor, quien recordó que tres integrantes de este conocido programa de televisión también serán parte del elenco que llegue a Gasteiz.

Seguro de que Fiebre del sábado noche es un musical "fundamental", Di Pacce aseguró que "todo lo que el público va a ver es energía, una buena historia unida a los temas que Bee Gees realizó para la película además de otros del mismo grupo que no estaban en la banda sonora, todo ello con unas coreografías bestiales y arriesgadas y un diseño de iluminación espectacular". Vamos, que el actor se mostró convencido de que el espectáculo que llegará a todo tipo de públicos.

Como en otros casos parecidos, las referencias a la película que tantos éxitos cosechó en sus momentos son inevitables, aunque el intérprete aseguró que más allá de las comparaciones con Travolta "lo que me ocupa y preocupa es un personaje tan rico como el de Manero".

Eso sí, se trata de un papel que requiere de Di Pacce un esfuerzo suplementario ya que cada sesión son dos horas y cuarto en el escenario puesto que su personaje no abandona nunca las tablas. "El secreto para poder afrontarlo es no tener ningún tipo de vida fuera del teatro" bromeó resignado, al tiempo que admitió que no puede elegir entre las facetas de actor, cantante o bailarín. "Son todo uno y una cosa lleva a la otra", explicó en una presentación que sirvió para calentar motores de cara a su visita en marzo.