"En España hemos decidido hacer de Eurovisión un chiste privado. Sobre todo desde que el participante sale de un programa de TV. Desde Rosa López, y con alguna excepción, vivimos el previo Eurovisión con una pasión que ya quisieran los ucranianos. Hemos creado un maravilloso mundo paralelo que se desvanece en cuanto llega el verdadero festival. ¿Pero y lo que nos hemos reído, indignado y discutido durante el camino?".