Vitoria. A juicio por tener la tonta idea de unir música y fiestas populares. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ataca de nuevo. No es la primera vez y es fácil asegurar que no será la última. En esta ocasión ha fijado su objetivo en Álava. En concreto, en la Junta Administrativa de Santa Cruz de Campezo, que el pasado jueves 25 de noviembre recibió una citación para verse las caras con la entidad privada que dice proteger los derechos de autor. El juicio se va a celebrar este mismo mes de diciembre y sobre la mesa lo que está en juego son muchos euros. Tantos como 8.094,37 más los costes procesales.

"La verdad es que tenemos muy pocas esperanzas; ellos siempre consiguen lo que quieren", aseguró ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el edil Oscar Visa Puertas, de Ezker Batua. No anda mal encaminado ya que casos anteriores de similar razonamiento jurídico han terminado decantándose en favor del organismo dirigido por Teddy Bautista. De momento, la Junta Administrativa ha puesto el futuro de su defensa en manos de los servicios jurídicos de la Diputación Foral de Álava.

En concreto, la SGAE ha extendido su denuncia a las actividades culturales organizadas por la localidad en los últimos cinco años. También pretendía incluir a 1998, pero no ha podido ser ya que el posible delito ha prescrito. Y todo ello por la música de txarangas, bailables, pasacalles e incluso algún que otra demostración de play back. Todo ello, como cualquiera puede entender, muy dañino y peligroso para la creación artística.

"Si perdemos el caso, vamos a estar pagando el fallo del juez durante varios años y eso repercutirá en los presupuestos que la Junta destina a estos programas; y es evidente que habrá que suprimir o reducir algunas actividades en el futuro. Es más, nos tendremos que replantear muchas cosas si cada vez que organizamos cualquier cita hay que sufragar lo que nos piden ellos", apuntó el representante de EB-Berdeak.

Lo cierto es que aunque la cantidad pueda suponer aceptable para grandes municipios o incluso para la propia SGAE (no hay más que ver el palacio que tiene por sede en Madrid para darse cuenta de que dinero no le falta), para una Junta Administrativa como la de Santa Cruz de Campezo el agujero puede ser más que importante. Y ello por entender que para disfrutar, la cultura más pegada a la calle puede ser interesante y divertida.

De todas formas, habrá que ver qué deciden los juzgados vitorianos, que son los que dirimirán la causa. Eso sí, muchos otros pueblos de Álava ya pueden ir teniendo cuidado con los pasos que dan.