WASHINGTON. Es el hogar que presume de ser el más seguro del mundo y que cuenta con más cámaras y guardias de seguridad por metro cuadrado, pero una simple pareja pudo colarse en su interior y disfrutar como cualquier otro invitado de una fiesta de Estado. Los artífices fueron un matrimonio de Virginia que se coló en la primera cena de Estado que Barack Obama dio en la Casa Blanca el pasado martes.

Los servicios secretos confirmaron ayer al diario The Washington Post que un hombre y una mujer, llamados Tareq y Michaele Salahi, entraron a la fiesta sin invitaciones y fueron capaces de saltarse todos los controles de seguridad y protocolo que exige la Casa Blanca para estos actos. El portavoz de los servicios secretos, Edwin M. Donovan, ha reconocido que no se debieron cumplir los procedimientos de seguridad adecuados para determinar si este matrimonio formaba parte de la lista de invitados. El matrimonio Salahi se paseó por la fiesta entre los más de 300 invitados, incluyendo miembros y diplomáticos de los gabinetes indio y norteamericano y celebridades de Hollywood.