Me ha sorprendido el modo en el que se ha desarrollado la escapada que ha marcado la etapa. La fuga estaba compuesta por Van Aert, el corredor más fuerte del Tour estos primeros días, Fuglsang, que convertía la fuga en más peligrosa, y Simmons, un joven que ya en juveniles fue campeón del Mundo. Tres ciclistas que han hecho trabajar a UAE, a Bora y a Education First en el pelotón. Todavía nadie sabe por qué han tirado Bora y Education. Es la gran incógnita. La pregunta de esta semana, sobre todo, con Education First, que ya en los adoquines hizo un movimiento extraño con Bettiol tirando para Pogacar cuando el italiano tenía dos compañeros por delante. Creo que Van Aert ha tenido un arrebato. Se ve tan bien que ha tirado para delante. Se ha metido en la fuga para que trabajasen los demás. Se ha equivocado. Creo que cuando Fuglsang ha parado él tenía que haber levantado el pie porque no iba a ningún lado. Si hubiese parado a falta de 70 kilómetros para meta creo que hubiese podido disputar la llegada, un tipo de final que le iba muy bien, por cierto. En cuanto a Pogacar está claro que el esloveno ha llegado muy bien a este Tour. El equipo le ha respondido mejor, pero veremos qué ocurre más adelante. El hecho de que haya ganado Pogacar era de esperar. Con la potencia que él tiene en este tipo de finales es favorito número uno. Roglic podría haberle disputado el triunfo, pero viene de una caída y bastante ha hecho con entrar en el grupo de favoritos. Una victoria lógica y normal. Es un final que solo demuestra que los favoritos, de momento, están bien, al igual que Pogacar, el nuevo líder. Espera la montaña. Ese será otro capítulo l. El autor es exciclista de Once, Euskaltel-Euskadi y Liberty y director del Grupo Eulen.