ice el refrán que una imagen vale más que mil palabras. En la mayoría de las ocasiones, la misma instantánea sirve para descubrir detalles que le pueden dar uno u otro significado depende del ojo con el que se mire.

El miércoles se presentaron en Vitoria-Gasteiz las tres etapas del inicio del Tour de Francia de 2023, que arrancará en Euskadi y pasará por las tres capitales vascas. Sin duda, un éxito de gestión de las administraciones al más alto nivel que va a colocar a nuestro país en el mapa internacional durante el verano del año que viene.

Una fotografía, por tanto, la del miércoles, de satisfacción, choque de puños y poderío político y deportivo vasco. Protagonistas de la imagen de celebración, mucha O y poca A. Dos realidades dentro del mismo pelotón.

Sería injusto y falaz decir que no se contó con presencia femenina. Allí estaba Agurtzane Elorriaga, junto a otras representantes de nuestro ciclismo femenino, aunque sus nombres apenas aparecieran en las decenas de crónicas escritas y relatadas para dejar constancia de la magnificencia del evento. Ello evidencia de manera sencilla y llana la brecha que todavía existe en el camino hacia la igualdad.

Habrá quien responda, también, que la incursión femenina en un deporte como el ciclismo es escasa. Es verdad. Pero haberlas, haylas. Y ello, nuevamente, demuestra cómo han existido ciertos espacios en los que la mujer, hasta ahora, no ha podido participar y su presencia sigue siendo muy desconocida ante la opinión pública.

La igualdad no debe ser un reto meramente numérico o presencial, sino real. Sin calzador pero tampoco por imperativo. Por compromiso y voluntad. Un pelotón diverso como nuestra propia sociedad es la mejor venta que podemos exportar a los más de 190 países que nos vean el año que viene en el inicio del Tour de Francia.

Eukene Larrarte, Idoia Eraso, Irantzu Beloki, Garazi Estévez, Usoa Ostolaza y Xubane Garai, Paula Suárez, Ainhize Barrainkua, Nekane Gómez, Elena Cuenca y Uxue Albizua. Son parte de la Fundación Euskadi de ciclismo. No sabía sus nombres antes de escribir este artículo. Después de todo, como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Ahora ya sé quienes son y, ustedes, también.