ernika Rugby Taldea. Hace dos meses, la fábrica de Mercedes de Vitoria-Gasteiz realizó una parada de 20 minutos para condenar el asesinato machista de una de sus trabajadoras a manos de su exmarido y su directiva se sumó entonces a las concentraciones silenciosas de repulsa a la entrada de la conocida factoría internacional. Ayer, el Gernika Rugby Taldea anunció la expulsión de uno de sus jugadores tras conocerse su implicación en una agresión física y sexual contra su pareja. Sin denuncia mediante, sin esperar al habitual "veremos a ver qué dice la justicia", el club de Gernika se ha posicionado con valentía ante una lacra social que no nos ha concedido ni un día del nuevo año para recordarnos lo que todavía tenemos que luchar contra ella.
Además del rechazo social para arrinconar de una vez por todas la cultura impuesta de que, en lo que a la violencia machista se refiere, "lo que sucede en la pareja es cosa de la pareja", es vital demostrar que estamos con las mujeres víctimas y que, en esta implicación, no hay fisuras que valgan. No hay letra pequeña. Y las decisiones que han adoptado tanto la dirección de Mercedes en Vitoria-Gasteiz como el Gernika Rugby Taldea son ejemplo de una posición inequívoca que interpela a la parte de la sociedad que pone en cuestión la veracidad de las denuncias y de la propia violencia contra las mujeres y que sirve de ejemplo de por dónde transitan los valores sobre los que debemos construir nuestro futuro.
La violencia machista no debe tener cabida en ninguno de los ámbitos de nuestra vida.
Desde el asesinato al micromachismo del lenguaje cotidiano hay todo un elenco de situaciones verbales, físicas y psicológicas contra las mujeres que debemos detectar para poder eliminarlas. El Gernika Rugby Taldea nos ha enseñado un proceder que no debería sonarnos a nuevo en el siglo XXI, aunque lo sea. Ese es el camino. Para quien no sepa o no pueda encontrarlo sin ayuda, el teléfono de atención a las mujeres víctimas, SATEVI, no descansa: 900 840 111. 365 días al año, 24 horas y no deja rastro en la factura. Comenzamos 2022.