“En el 790d.C., los vikingos se pasaban el día saqueando, robando y esclavizando a otros pueblos. Solucionaban todos sus problemas con violencia”. Esto dice la sinopsis de la serie Norsemen de Netflix. Una descripción simple y bastante tópica que lleva a ni siquiera considerar su visionado. Se colaría así en la larga lista de series que tratan de batallas entre guerreros de pelo largo como Sansón y barbas despeinadas que asaltaban villas; hombres fuertes abrigados con capas de piel de animal, lino y cascos de hierro que se mataban a golpe de hacha y escudo; hombres de poder, gloria y honor que si la cosa se ponía fea, golpeaban hasta con el cinturón.

Sin embargo, la serie noruega creada por Jon Iver Helgaker y Jonas Torgersen esconde algo diferente: vikingos más humanos, con una personalidad y una forma de actuar más cercana a nuestro presente, que parecen ir un paso más allá de ese estereotipo de “vikingo”. Personas del S.VIII que ya tenían en cuenta cuestiones que podrían considerarse actuales como el patriarcado y los roles de género, la cultura de empresa, la ansiedad posmoderna o el estatus social. ¿Alguien se imagina a un vikingo reflexionando acerca de la vida después de la muerte?

La serie nació como una parodia a esa figura idealizada que se tiene de los vikingos, como una burla a su imagen heroica e invencible en la que se mezcla el humor negro con la historia y cultura de los pueblos vikingos. Un mix entre la suntuosidad pasada y la estupidez moderna que resulta en una comedia sobre las relaciones, la vida cotidiana y los conflictos de los vikingos de la ciudad de Norheim, así como sus disputas con aldeas vecinas y la confusión hacia un jefe que desea modernizar su cultura. Norsemen, que se grabó en 2016 en dos versiones (noruega e inglesa), cuenta con tres temporadas y un total de 18 capítulos de treinta minutos, disponibles en Netflix. La plataforma anunció ya en 2020 que ponía fin a la serie con esa tercera temporada.

Fotografía promocional de la serie 'Norsemen' Netflix

Los vikingos, de moda

Norsemen llegó a las pantallas noruegas en pleno interés por los vikingos. En ese momento, la serie que a todo el mundo le viene a la cabeza cuando se habla de estos grandes hombres, Vikingos, llevaba ya cuatro temporadas y durante su primera temporada, fue líder de audiencia en la televisión abierta estatal con más de millón y medio de espectadores. Seis temporadas y 89 episodios, escritos en principio para el canal History y después ofrecidos en Netflix, en los que su protagonista Ragnar Lothbrock abrió paso con sus aventuras épicas en Inglaterra, Escandinavia y el Mediterráneo a una marea vikinga con la que, a partir de ahí, surgió su secuela Vikingos: Valhalla (2022) e imitaciones como The Last Kingdom (2015) o Bárbaros (2020).