El propietario y fundador de Telegram, Pavel Durov, anunció este lunes un endurecimiento de la moderación en su red social lo que supondrá, entre otras cosas, que comunicarán los datos de las personas que no respeten sus reglas si la Justicia se lo pide.

En un mensaje en su perfil de la plataforma, Durov, que fue detenido e imputado en Francia a finales de agosto por la difusión de contenidos ilegales, avisó de que "las direcciones IP y los números de teléfono de los que infringen nuestras reglas pueden ser divulgadas a las autoridades competentes en respuesta a demandas legales previas".

Se trata de "disuadir más a los delincuentes de que abusen de nuestras reglas".

Este empresario, que tiene nacionalidad rusa, pero también francesa y de los Emiratos Árabes Unidos, afirmó que Telegram ha puesto en marcha una serie de medidas, sobre todo para "las personas que no respetan nuestras reglas para vender productos ilegales".

Eso es el resultado de la acción de un equipo de moderadores que se han servido de la inteligencia artificial para que el buscador de la plataforma sea "mucho más seguro".

"Todos los contenidos problemáticos que hemos identificado ya no son accesibles con el buscador".

Esta situación contrasta con la que había hasta ahora, ya que Telegram subrayaba que no transmitía informaciones de sus usuarios salvo en las investigaciones por terrorismo.

Ahora, sin embargo, se les advierte de que si son sospechosos en una investigación por actividades delictivas que también violan las normas internas de la red, se hará "un análisis jurídico de las demandas" que le lleguen de la Justicia, a la que se podrá comunicar la dirección IP y el número de teléfono.

Desde su arresto al llegar a París el 24 de agosto, Durov ha empezado a colaborar con la Justicia en Francia pero también en otros países.