Con tan solo 13 años, Blue Scuti, conocido ya como uno de los mejores jugadores de 'Tetris' del globo, ha conseguido lo que nadie en 34 años de historia del juego. Tras batir el récord de puntuación, nivel (157) y número de líneas (1510), se trata del único jugador del mundo que ha logrado desbloquear la famosa “pantalla de la muerte” del conocido juego de NES (Nintendo Entertainment System). “¡Oh, Dios mío! Me voy a desmayar”, exclamó tras hacer historia desde el escritorio de su habitación.

Y es que es necesario tener en cuenta que 'Tetris' no es precisamente un juego fácil de finalizar, ya que ni siquiera está diseñado para ser acabado. Por si fuera poco, la versión original de NES no estaba pensada para que los jugadores pudieran superar el nivel 29, por lo que a partir de ese momento la velocidad a la que caen las piezas no aumenta. Los desarrolladores establecieron este límite dentro del código de programación, lo que hace relativo el concepto de “pasarse” este videojuego. 

“La pantalla de la muerte”, tan temida por la comunidad 'gamer', es únicamente superada en el momento en el que se consigue bloquear el juego, superando el nivel máximo que es capaz de soportar. A medida que Blue Scuti avanzaba en su 'gameplay' es posible visualizar cómo se degrada el color de las piezas o el indicador del nivel. Lo que deja patente que el joven no tenía ningún miedo a petar el juego a lo “pantallazo azul”, como experimenta Microsoft Windows cuando no puede tirar para adelante con un error de sistema. Hecho que ni siquiera se sabía con certeza si era posible que ocurriese. Al menos no nos hemos quedado con la incógnita.

Rolling y hypertapping

Hay gente que nunca se rinde, y sino que se lo digan a la comunidad “profesional” y gamer de Tetris que nunca se conformaron con quedar por debajo del nivel 30. Por esto mismo, desarrollaron un sistema que les permitió controlar los bloques que caían a mayor velocidad. La técnica clave utilizada por Blue Scuti, tiene como nombre 'rolling' y es una derivada de la 'hypertapping'. Se basa en colocar un dedo sobre la cruceta de dirección de mando, para después golpear sobre su parte inferior con el objetivo de presionar los botones. Será la más eficaz, pero también la más difícil.

Tras 38 minutos seguidos de juego y dándole la bienvenida a “la pantalla de la muerte”, su logro ha ocasionado el encandilamiento de la comunidad 'gamer' tanto profesional como no.

Como Willis Gibson y no como Blue Scuti, el niño de 13 años dedicó su logro a su difunto padre, el cual falleció el pasado mes de diciembre. Por lo tanto, estamos a la espera de ver con qué nos sorprenderá la próxima vez, pues es más que evidente que no se quedará conforme y buscará muchos más desafíos con los que dejarnos con la boca abierta. ¿Estaremos ante una próxima leyenda del 'gaming'?