TOKYO. El título en cuestión es "Tomodachi Collection: New life", un simulador social que salió el pasado 28 de abril para la consola portátil Nintendo 3DS.
El juego fue el más vendido la semana pasada en Japón, aunque lo que copó la atención en las redes sociales tras su lanzamiento fue el hecho de que dos personajes masculinos puedan meterse juntos en la bañera, embarcarse en un viaje romántico, contraer matrimonio o adoptar hijos.
Poco después, Nintendo comunicó que el hecho de que dos "Mii" -los avatares que los jugadores deben crear para jugar en muchos simuladores de la empresa- hombres pudieran entablar una relación se debía a un "error de software", lo que ya desató las primeras críticas en internet.
Después, la compañía anunció en un comunicado haber "arreglado y solucionado" una serie de "problemas y errores de software" del juego a través de un parche que podrá ser descargado próximamente.
Entre esos "errores" que enumera la empresa de Kioto está el de que "las relaciones humanas se vuelven extrañas".
La empresa, que no se ha querido pronunciar más acerca del tema, utilizó concretamente el adjetivo japonés "okashii", que puede traducirse por divertido, cómico, risible, extraño, o incluso, impropio.
Esto ha desatado las iras de muchos internautas japoneses y extranjeros en redes sociales como Twitter, donde se ha acusado a la multinacional de hacer gala de una actitud homófoba.