MADRID. Las imágenes, tomadas el pasado 13 de septiembre, se han realizado con la cámara del mástil Curiosity (Mastcam), y permite descubrir algunas diferencias entre los eclipses solares en la Tierra y los que pueden observarse en Marte.

Así, los expertos han explicado que la distacia entre la Luna y la tierra -de unos 356.000 de kilómetros- es lo suficientemente grande como para que, en perspectiva, el satélite bloquee por completo el disco solar cuando la Tierra, la Luna y el Sol están perfectamente alineados.

Sin embargo, Phobos orbita mucho más cerca de Marte, a tan sólo 22 kilómetros, en promedio. Así, la luna marciana sólo oculta una pequeña parte de la estrella. "Como si le estuviera dando un bocado", señalan desde la NASA. El tamaño de Phobos, así como de otra luna marciana Deimos, ha hecho pensar a los astrónomos que son asteroides arrastrados por la gravedad del planeta rojo.

Tras estas fotografías, la NASA espera tomar nuevas imágenes de este tipo de fenómenos en las próximas semanas. La directora de la misión, Jennifer Trosper, ha indicado que habrá "tres oportunidades en el próximo mes" para obtener nuevas fotografías.

"Este tipo de eventos son muy buenas oportunidades para realizar una observación científica única", ha añadido Trosper, quien ha explicado que las sondas de la NASA Spirit y Opportunity, que aterrizó en el planeta rojo en enero de 2004, también tomaron imágenes similares.

Concretamente, la científica ha señalado que estas tomas de tránsito de un eclipse pueden ayudar a perfeccionar la comprensión sobre órbitas y la evolución orbital de Fobos y Deimos.