MADRID. Y es que los aficionados a la gastronomía - los "foodies", como los denominan los anglosajones- ya no relacionan la palabra tableta con el chocolate, sino con el iPad y dispositivos similares, que junto con los teléfonos móviles de última generación van camino de convertirse en herramientas tan indispensables como la cuchara de palo y la espátula.

En los últimos dos años la oferta de aplicaciones para tableta y móvil relacionadas con el paladar se ha multiplicado, con docenas de referencias disponibles y precios que van desde el gratis hasta los 10 euros, aproximadamente.

Consultar nuevos platos, interactuar con los cocineros, reservar mesa, elegir el vino adecuado para el menú o gestionar la compra de la semana son algunas de las posibilidades que ofrecen las aplicaciones gastronómicas.

Hoy, cuando se hojean recetas ya no se manchan las páginas del libro de cocina, sino la sufrida aunque fácil de limpiar pantalla del "gadget" elegido, y cuando surge una duda se puede preguntar directamente a algún cocinero famoso a través de la red social Twitter.

Uno de los más accesibles es el peruano Gastón Acurio, pionero de las recetas en cuatro pinceladas con sus "recetuits" seguidos por casi 240.000 personas y que proponen ricas ideas en 140 caracteres.

"Acelgas picaditas y ajo a la sartén. Cebolla, cecina, todo sobre pizza primavera, un huevo y al horno", es uno de sus más recientes propuestas en 140 caracteres.

También el chef madrileño Rodrigo de la Calle, abanderado de la "gastrobotánica", ofrece a través de Twitter sus "microrecetas", propuestas vegetales condensadas en varios "tuits" y con fotografías incluidas.

Otra cocinera adorada por los internautas es la mediática Nigella Lawson, una chef británica que suma casi 170.000 seguidores y quien no sólo comparte recetas sino que agradece las contribuciones del público y, de vez en cuando, reconoce que está "tan cansada" para hacer la cena que va a pasar "directamente al chocolate".

En el campo de las aplicaciones para tabletas y teléfonos de última generación uno de los que mandan es sin duda Jamie Oliver con sus "20 Minutes Meals" (comidas en 20 minutos), que incluye fotografías paso a paso de las recetas, trucos en vídeo y nociones para manejar bien el cuchillo, cocer la pasta perfecta o una lista de la compra en el orden de los pasillos del supermercado.

Canal Cocina fue pionera en 2010 con una aplicación gratuita para el iPhone que, según la cadena, "es actualmente la aplicación de recetas de cocina en español más descargada en el mundo", con más de 700.000 usuarios que han valorado sus 17.000 recetas más otras 1.700 en vídeo.

Otras aplicaciones que cosechan buenas críticas son Epicurious, iCookbook, Mario Batali Cooks o Big Oven, a las que se suman títulos sobre cocina para diabéticos o vegetarianos, dietética, o con los postres como protagonistas.

Para quienes no quieren cocinar, sino que les cocinen, un clásico como la Guía Michelin también cuenta con aplicación para tableta y móvil en la App Store de Apple para aconsejar a los usuarios sobre los mejores establecimientos.

Los propios restaurantes han lanzado su aplicación, como Can Fabes (dos estrellas Michelin), el buque insignia del fallecido cocinero Santi Santamaría, que permite, entre otras cosas, reservar mesa en el establecimiento de Santceloni (Barcelona) y consultar el menú y la carta de vinos.

Otra curiosidad es la aparición de aplicaciones de fotografía con filtros específicos para retratar comida como "Snappakfoodie", ofrecida por la red social Hipstamatic, que junto con Instagram es una de las más utilizadas por cocineros como el brasileño Alex Atala o el mexicano Enrique Olvera para compartir sus imágenes.