La primavera ya está aquí, con lo que el verano está cada vez más cerca. A la operación bikini/bañador le quedan por tanto menos meses para poder ser efectiva, y hay muchas personas en los gimnasios tratando de poner a punto el cuerpo para lucirlo con más ganas en la playa o la piscina. Pero hoy en día, con el auge de las redes sociales, también se muestra el proceso: si se va al gimnasio, hay que subir una foto o un vídeo a las stories de Instagram, que si no parece que no se ha ido.

Intento de tutorial

Del mismo modo, los trabajadores de los gimnasios también tratan de animar a su posible clientela subiendo vídeos en los que muestran rutinas o trucos. Pero cuando uno lo hace todo solo, no siempre es fácil poder grabar ese vídeo, ya que hay que buscar dónde colocar el móvil, tratar de encuadrar bien, que no haya obstáculos por delante…, y que el ejercicio nos salga bien, que si no hay que repetirlo. Es lo que estaba intentando una joven en un gimnasio de Nueva Gales del Sur, en Australia. El resultado no es el que esperaba, pero seguro que gracias a eso ha dado muchísimo más que hablar.

La joven, trabajadora de ese centro deportivo, había colocado el teléfono móvil en el suelo, probablemente apoyado en una máquina. Y se disponía a grabar un tutorial de cómo hacer pesas correctamente. “Intentando grabar contenido en el gimnasio local y pasa esto”, escribe sobreimpresionado en el vídeo que ha publicado el centro en Instagram, junto a un emoji de carcajada.

Aparición inesperada

La cosa no iba mal. En la grabación se la veía a ella realizando varias repeticiones del ejercicio frente al espejo, pero de repente se cuela la cabeza de un señor bocabajo en el plano. Aparece y desaparece en la parte de arriba del encuadre, se supone que haciendo abdominales justo frente al lugar en el que estaba colocado el teléfono. Pronto la joven se da cuenta y deja de levantar las pesas con resignación, consciente de que el vídeo había quedado arruinado de la manera más tonta, antes de proseguir y terminar sentada en el banco riéndose.

Eso sí, no hay mal que por bien no venga, esa grabación ha sido subida a la cuenta oficial del gimnasio y en apenas unos días lleva más de 1,1 millones de visualizaciones, con más de 15.000 comentarios, y se ha hecho viral también en otras redes sociales. “Drácula levantándose del ataúd”, define un usuario el momento.