El Casco Viejo de Vitoria ha amanecido esta semana con un cartel en el que un vecino da las gracias a los dueños de las mascotas.
Un cartel que está teniendo repercusión porque es algo insólito, y porque se espera justamente lo contrario, que haya vecinos que coloquen notas para quejarse del comportamiento incívico de algunos dueños de perros.
En la calle Cubo de la capital alavesa luce una nota estos días donde un vitoriano lanza un claro mensaje de agradecimiento:
"Gracias por limpiar las cacas y el pis del animal. Eso ayuda a que tú, yo y todas las demás personas no lo pisemos".
"Eskerrik asko animaliaren pixa eta kakak garbitzeagatik. Horrek laguntzen du zuk, nik eta gainerako guztiok ez zapaltzen"
Un aviso en Ramiro de Maeztu
Sobre los pises de los perros, el reglamento municipal Vitoria no contempla la obligación del propietario del animal de limpiar los orines.
Ante esta situación y cansado por los malos olores que genera, un vecino de la capital alavesa se ha plantado y ha lanzado un contundente mensaje a los dueños de perros de su barrio.
Concretamente, en la calle Ramiro de Maeztu, junto a un portal, han colocado un cartel donde se puede leer el siguiente mensaje:
"Se ruega a los propietarios y propietarias de perros que estén pendientes para que no se orinen en los soportales".
Vecinos de Vitoria utilizan el buzón del ciudadano para pedir al Ayuntamiento de la capital alavesa que regule el tema de los pises de los perros en la calle.
Hay gente que opina que "al igual que hay una normativa obligando al dueño de un perro a recoger las cacas, debería incluirse una norma que obligue a echar agua sobre los orines de las mascotas".
Otro cartel en Coronación
El año pasado un vecino de Vitoria, seguramente harto por tener que soportar a otros vecinos incívicos, también colgó un llamativo cartel en su calle que fue muy aplaudido en el barrio.
El mensaje apareció atado en un árbol de la calle Coronación de la capital alavesa, y desde el primer momento recibió el respaldo de la mayoría de los vecinos de esta zona de Vitoria.
A pesar de que son muchos los ciudadanos que cumplen a rajatabla con las normas de civismo, "si un único vecino incumple, fastidia a todo el barrio". Es una de las opiniones que provocó el famoso cartel.
Aunque también eran muchos los vecinos de Coronación que opinaban que "con el cartel no se consigue nada, solo las recogerán si les tocan el bolsillo con multas, que es donde más duele". En el cartel se podía leer la siguiente frase: "Las cacas de perrito se recogen".