El fútbol siempre nos deja historias emotivas y llenas de sentimiento, en las que la pasión a unos colores no entienden de distancias.

Es el caso de José Manuel Salán, un conocido amante del Glorioso que lleva más de 20 años viajando con él. Una gran aventura que empezó a principios de este milenio y que aún hoy perdura, sin visos de terminar.

Con motivo del partido de liga disputado el pasado domingo en el Benito Villamarín entre el Betis y el deportivo Alavés y que acabó con empate a cero, DAZN ha publicado en sus redes sociales un vídeo sobre la historia de este ilustre seguidor alavesista.

“Esta idea empieza en 2001, cuando yo dejé de arbitrar partidos de fútbol. En ese año, fue cuando el Alavés llegó a la final de la UEFA que se jugó en Dortmund”, empieza explicando ante las cámaras. “Y dije: ‘Qué bonito sería seguir a este equipo, que por primera vez llega tan lejos’”.

Desde ese momento, seguir al Alavés se convirtió en toda una forma de vida. “Y ahí empezó la aventura. Así , ¡a lo loco! Y ya han pasado 21 años. Una pandemia… ¡y mira! Aquí seguimos”, siguió contando José Manuel Salán, visiblemente orgulloso.

Una afición que, como es lógico, requiere de muchos kilómetros. “Yo viajo en mi coche. He tenido ya cuatro... Han sido muchos viajes solo y muchos kilómetros”, explica, subrayando su compromiso por arropar a los de Mendizorroza.

De todos ellos, añora el más especial: “Fue con Miguel Ángel Álvarez Tomé como entrenador. Fui a Melilla, a una promoción de ascenso a Segunda. Un viaje que tenía hotel en Málaga, camarote de barco y hotel en Melilla”, rememora Salán, del que ha sido su mayor viaje.

Sin embargo, la pandemia fue un pequeño paréntesis en su pasión: “Fui a verles cinco partidos nada más. Hasta recuerdo de una suspensión por la nieve en Vallecas, increíble”.

Asimismo, ciertos compromisos familiares le impidieron seguir: “En esas cosas no puedes fallar”, explicó con humor.

Pese a los contratiempos, José Manuel siempre saca tiempo para ver al Alavés allá donde juegue. Por eso mismo, planifica sus vacaciones dependiendo de calendario de su equipo.

“Me toca trabajar julio y agosto. Por eso, las vacaciones las divido en días sueltos, cuando hay partidos”, relata.

Salán posa junto a Asun Gorospe, otra fiel aficionada del Glorioso, en un reportaje anterior para DNA Josu Chavarri/DNA

Viaje a Sevilla

José Manuel Salán, popular icono de la afición blanquiazul, es consciente de que la agenda futbolística exige mucho esfuerzo. Las diez horas de viaje de Gasteiz a Sevilla lo corroboran. Y es que, cuando de seguir al Glorioso se trata, no hay quien pare a nuestro protagonista.

El fiel alavesista destacó el fervor del ‘beticismo’ en las gradas. “ Es impresionante toda la marea bética que hay. ¡No me lo esperaba!. Yo creo que después del Real Madrid y Barcelona pueden estar ellos. Incluso por encima del Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao, ¿eh?”, elogia Salán.