El cuidado de la piel en verano es una de las principales preocupaciones en los niños. De hecho, muchos especialistas en dermatología aseguran que una buena parte del daño por la exposición solar tiene lugar antes de los 20 años. Por ello, y desde edades muy tempranas, conviene cuidar la piel frente a los rayos ultravioleta.
Por lo tanto, la infancia es una etapa clave para establecer hábitos de cuidado para los más pequeños. Dado que son más sensibles y vulnerablse ante la radiación ultravioleta, es importante aprender a protegerla cuanto antes.
Cuidando la piel de los pequeños
Ante esta situación, la dermatóloga Leire Barrutia, experta en dermatología, ha querido compartir en sus redes sociales varios consejos para que los niños mantengan su piel en buen estado en estos días de calor.
Ojo con la ropa
Cabe mencionar que el primer remedio para frenar la radiación solar son los complementos como las camisetas ligeras (si son de manga larga, mejor), los gorros de ala ancha y las gafas de sol con protección UV.
Si las combinamos con la sombra en horas de mayor intensidad solar, no hay duda de que la piel infantil estará bien protegida.
La importancia de la edad
La edad es otro factor que no conviene olvidar. Por eso mismo, Leire Barrutia incide en que los menores de seis meses no deben usar protección solar, pues deben estar siempre a la sombra y sin exposición directa al sol.
De seis meses a dos años, aunque con precauciones, se pueden empezar a usar protectores solares minerales, con filtros físicos tales como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, grandes aliados contra la radiación.
A partir de los dos años, los especialistas aconsejan usar fórmulas pediátricas, que no tienen perfumes fuertes y son más adecuadas para las pieles más delicadas.
La elección del protector solar
El factor de protección (SPF) es otro aspecto a recordar. A ser posible, debe ser alto, de 50 o incluso más, y aplicar la crema solar cada dos horas después de cada baño, incluso si el producto es resistente al agua.
Asimismo, la cantidad es importante: no basta con una capa fina para asegurar el nivel de protección que viene marcado en el envase.
Otras claves para cuidar la piel infantil en verano
Más allá del cuidado, la hidratación es clave para que el sudor y el calor no deshidraten el cuerpo. Del mismo modo, el cutis se puede refrescar con duchas breves de agua templada y sin causar agresiones.
Del mismo modo, elegir prendas que no irriten el cuerpo ni irriten la piel es de gran ayuda. Tampoco hay que usar colonias en los niños, ni exponerse directamente al sol. De lo contrario, podrían aparecer manchas o darse reacciones alérgicas.
Y, sobre todo, extremar las precauciones, puesto que cualquier despiste podría ser fatal y tener graves consecuencias en los más pequeños. No prestar atención aumenta el riesgo de golpes de calor, insolaciones y otros imprevistos.