Las pestañas son un elemento del rostro que exige un tratamiento especial. Al ser un imprescindible dentro del mundo del maquillaje, hay que tener en cuenta toda una serie de cuidados para sacarle el máximo provecho y mantenerlas en buen estado. Más allá de la imagen, vigilar su salud es también fundamental.
Por lo tanto, vamos a analizar varias recomendaciones para lograr unas pestañas fuertes, brillantes y una mirada impresionante.
Una aliada en la rutina de belleza
Un buen recurso es la máscara, ya que realza la mirada y cambia totalmente la cara, haciendo que los ojos se vean más expresivos y despiertos. Para exprimirlo al máximo en su uso diario, hay que emplearlo correctamente y respetando el aspecto de las pestañas.
Desmaquillar siempre que se pueda
No desmaquillarse es un error fatal que perjudica directamente a la cara. Esto quita firmeza y densidad a las pestañas y acelera su caída. Por eso mismo, se recomienda retirar el maquillaje de los ojos cada noche y acabar con los restos de rímel y otros productos relacionados.
Aceites naturales: el poder de la naturaleza
Aplicar aceites vegetales beneficia la figura de las pestañas. Por dar algunos ejemplos, los de ricino, almendras y oliva, ricas en propiedades hidratantes y vitaminas, son las más recomendadas. Utilizando un cepillo, se puede echar desde la raíz hasta las puntas. Y si nos valemos de limpiadores nutritivos, notaremos los efectos en pocas semanas, teniendo unas pestañas más sanas.
La importancia de elegir los productos correctos
Es evidente que no todos los productos son iguales en términos de efectividad. Por ello, dar con los correctos marca la diferencia a la hora de cuidar las pestañas y desechar aquellos que no sean lo suficientemente eficaces. Todo sea por cuidar los ojos y el vello.
Nutrición desde el interior
Mantener unas buenas pestañas no se limita a lo externo. Aspectos como una dieta equilibrada desempeñan un papel muy importante para conservarlos en buen estado. Si añadimos verduras, frutos secos, alimentos integrales, vitaminas y antioxidantes, tendremos mucho ganado.
Técnica y delicadeza: menos es más
Manipular las pestañas suavemente o sin presionar es básico para evitar que estas se caigan o debiliten, ya sea al maquillarlas o desmaquillarlas. Esto quiere decir que una rutina sin hábitos agresivos y remedios naturales repercutirá positivamente en su cuidado.
¿Qué son las pestañas?
Podríamos definir las pestañas como unos pequeños vellos que se desarrollan alrededor del borde del párpado tanto superior como inferior de la cara. Su misión es cubrir los ojos de partículas diminutas como el polvo, la arena, la luz o cualquier otro, actuando como barrera protectora.
Por si fuera poco, son imprescindibles para la estética de la cara, porque le dan vida y expresividad a la mirada. Se componen de queratina, proteína que influye en su ciclo de vida y mantenimiento.
A pesar de que en cuanto a tamaño son más cortas que otros elementos del cuerpo, su función es primordial para la salud de los ojos y la apariencia física.
Una rutina que transforma
Unas buenas pestañas son sinónimo de belleza y buena imagen. Del mismo modo que el pelo, la piel y otras partes del cuerpo, una rutina eficaz, la paciencia y la atención, unidas a prácticas sanas, son la clave para mantener en perfecto estado este elemento del rostro.
