Lucir un pelo sano, fuerte y brillante es un deseo muy extendido, pero no siempre es fácil verlo cumplido. Inmersos en la rutina diaria, muchas veces no le prestamos la atención suficiente y limitamos el cuidado capilar a lavar el pelo con la regularidad imprescindible y lo hacemos con un champú corriente y a veces sin proporcionarle si quiera la hidratación adecuada.
Aunque los productos milagro no existen, sí que hay algunos cosméticos que contribuyen a cuidar el cabello desde dentro y eso se nota por fuera. Este es el caso del champú de cebolla, un producto que es tendencia y que por su composición puede ayudar a mejorar notablemente el aspecto del cabello, aportándole un plus de fuerza y de vitalidad.
Si te gusta el aroma a cebolla, pero solo en los guisos, y lo detestas tanto en la ropa como en el pelo, que esto no te frene, ya que el champú no huele para nada a esta hortaliza.
Beneficios de la cebolla
La cebolla, además de ser un ingrediente muy empleado en la cocina, cuenta con numerosas propiedades nutritivas y medicinales. Es un producto rico en vitaminas, minerales y antioxidantes y, además, es diurético y muy depurativo.
Contiene mucho azufre, lo que le confiere propiedades antibacterianas, antiseborreicas y detoxificantes y, como principal ingrediente del champú, va a proporcionar una limpieza muy eficaz del cuero cabelludo y del cabello.
Sus compuestos azufrados van a aportar importantes nutrientes al cabello que estimularán su crecimiento y disminuirán la proliferación de hongos, bacterias y levaduras, responsables de la caída del cabello y de la caspa.
Queratina y quercetina
Uno de los principales componentes del azufre es la queratina, que potencia la producción de colágeno y estimula la circulación sanguínea haciendo que los folículos pilosos reciban más nutrientes y por ello el pelo crezca más rápido.
La cebolla también contiene quercetina, un nutriente esencial con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Este flavonoide elimina radicales libres y reduce la inflamación del cuero cabelludo, mejorando el riego sanguíneo en el folículo y con ello su nutrición. En cuanto a los antioxidantes, neutralizan el proceso de envejecimiento capilar, previenen la destrucción de los folículos, la pérdida de cabello y aumentan el grosor capilar.
Con todos estos ingredientes, el champú de cebolla estimula el crecimiento del cabello, lo fortalece, nutre y revitaliza de la raíz a la punta y le aporta densidad y brillo. Además, regula el exceso de grasa, ayuda a combatir el picor, contribuye a la eliminación de la caspa, previene la caída del pelo, minimiza la rotura y la fragilidad de la fibra capilar y frena la aparición prematura de canas.
Tras un tiempo breve de uso se puede observar ya un fortalecimiento de las puntas del pelo, así como un aumento de la densidad y del volumen, y una mayor hidratación y un menor encrespamiento en los cabellos más débiles y quebradizos.
Ciclo de crecimiento del pelo
El pelo no crece de forma continuada, si no que lo hace en ciclos de dos a seis años que se dividen en tres fases:
- Fase 1: fase activa de crecimiento (anágena). Dura entre 2 y 6 años en los que el cabello crece de 1 a 2 centímetros al mes. En esta fase crece cabello nuevo en el bulbo piloso.
- Fase 2: fase de transición (catágena). Es una fase de reposo de entre 2 y 4 semanas. El crecimiento del pelo se detiene.
- Fase 3: fase de caída (telógena). Dura de 2 a 4 meses y cierra el ciclo con la caída del cabello viejo. A la vez aparece un nuevo brote del que se forma un nuevo tallo piloso y comienza una nueva fase activa de crecimiento (anágena).
