Lavar el cabello es una rutina diaria o semanal para la mayoría de las personas y una de las más importantes para neutro cuidado. Sin embargo, los dermatólogos, señalan que la mayoría lo hacemos incorrectamente. Esto se debe a que el cuidado adecuado del cuero cabelludo y del pelo mejora la apariencia, así como la salud general del cuero cabelludo .

Por si fuera poco, lavarlo adecuadamente nos ayuda a prevenir problemas comunes como la caspa, la sequedad y la caída del cabello. Por ese motivo, vamos a explicar cuáles son los pasos recomendados por los expertos para lavar el cabello correctamente.

1. Prelavado: cepillar el cabello

Antes de mojar el cabello, es fundamental cepillarlo. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo de productos capilares, suciedad y nudos. Cepillar el cabello seco también reparte los aceites naturales del cuero cabelludo a lo largo del pelo, lo que lo protege durante el lavado. Igualmente, un cepillado suave evita la rotura y prepara el cabello para una limpieza más eficaz.

Peinar el cabello antes de lavarlo Freepik

2. La temperatura del agua sí importa

Mucha gente usa agua caliente para lavar el cabello, pero los dermatólogos afirman que esto puede dañar tanto el cuero cabelludo como el pelo . El agua caliente elimina los aceites naturales, lo que puede provocar sequedad. En su lugar, se aconseja emplear agua tibia para lavar y enjuagar el cabello. Para un toque final, un enjuague con agua fría puede cerrar las cutículas del cabello, dejándolo más brillante y sedoso.

3. La elección del champú

El champú adecuado depende del tipo de cabello y del cuero cabelludo. Los dermatólogos subrayan la importancia de seleccionar un champú que se adapte a las necesidades específicas de cada persona. Por ejemplo, los cabellos grasos pueden beneficiarse de un champú clarificante, mientras que los cabellos secos pueden necesitar uno hidratante.

Además, es fundamental evitar productos con sulfatos agresivos, puesto que pueden ser demasiado duros y despojar al cabello de sus aceites naturales.

Hombre lavándose el pelo en la peluquería con un champú adecuado a sus necesidades capilares Pixabay

4. La cantidad de champú

Menos es más cuando se hablamos de champú. De acuerdo con los dermatólogos, una pequeña cantidad del tamaño de una moneda basta para limpiar el cuero cabelludo y el cabello. Aplicar demasiado champú puede ser innecesario y difícil de enjuagar por completo, lo que puede dejar residuos que irriten el cuero cabelludo.

5. Cómo aplicarlo

El champú debe aplicarse en el cuero cabelludo, nunca en las puntas del cabello. Frotar el champú en las raíces ayuda a terminar con la acumulación de aceite y productos, mientras que las puntas del cabello se limpian con el enjuague. También es importante masajear suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, no con las uñas, para evitar irritaciones y daños.

Una mujer enjabonándose el pelo. Archivo

6. Enjuague a fondo

Un enjuague completo ayuda a combatir todos los residuos de champú del cabello. Cualquier residuo puede causar irritación del cuero cabelludo y hacer que el cabello se vea opaco. Por eso, los dermatólogos recomiendan enjuagar el cabello durante al menos 30 segundos para comprobar de que esté completamente limpio.

7. Acondicionador en las puntas

El acondicionador debe aplicarse sobre todo en las puntas del cabello, no en el cuero cabelludo. Esto evita que el cuero cabelludo se vuelva grasoso y pesado. El acondicionador hidrata y ayuda desenreda el cabello, cubriendo las puntas de la rotura y manteniéndolas suaves. Dejar actuar el acondicionador durante unos minutos antes de enjuagarlo bien es una alternativa.

Aplicar un poco de acondicionador en las puntas después del champú Freepik

8. El secado adecuado

Secar el cabello de manera incorrecta puede causar daño. Los dermatólogos aconsejan no frotar el cabello mojado con una toalla, ya que esto puede provocar rotura y encrespamiento. En vez de ello, se recomienda secar el cabello con una toalla de microfibra o una camiseta vieja, presionando suavemente para eliminar el exceso de agua. Si se utiliza un secador, es mejor usarlo en una temperatura baja o media y mantenerlo a una distancia segura del cabello para evitar daños por calor.