Los mosquitos son uno de los principales inconvenientes que tiene el verano. Sentirlos merodeando a tu alrededor (y en los oídos ya ni te cuento) y pensar que en cualquier momento te van a picar, resulta muy incómodo e irritante. Solo con imaginar que no vas a poder parar de rascarte, ya se te ponen los pelos de punta.
Las responsables de las picaduras son las hembras y no es que necesiten la sangre para alimentarse, sino para reproducirse. A medida que el mosquito que pica se llena de sangre, inyecta saliva en la piel y esta saliva desencadena una reacción leve del sistema inmunitario que produce el clásico picor y bulto. Algunas picaduras de mosquito pueden llegar a producir mucha hinchazón, irritación e inflamación.
Los mosquitos se sienten atraídos por olores como el sudor, las esencias florales y el dióxido de carbono que exhalamos. Además suelen picar en partes del cuerpo que no están cubiertas con ropa, pero a veces son capaces de dejar su huella en los rincones más insospechados.
Aunque en España los mosquitos no suponen un riesgo excesivo y el principal mal que causan son las molestas picaduras, en otros países pueden causar enfermedades graves como la fiebre del Nilo, en el caso del mosquito común (Culex pipiens), u otras como la malaria, la fiebre amarilla, el virus del dengue y el del zika, en el caso del mosquito tigre (Aedes albopictus).
Consejos para ganar la batalla
El mosquito común es más activo de noche y el tigre durante el día y ambos son una auténtica pesadilla en verano para todas aquellas personas que son blanco de sus picaduras. Por eso, a continuación te ofrecemos varios trucos para ganarles la batalla a estos pequeños insectos y evitar sus picaduras. Estos son:
1- Repelente de insectos. Usa repelentes que contengan DEET, icaridina o aceites naturales como el de citronela. Aplícalos en la piel expuesta, nunca cerca de la boca ni de los ojos, ni en zonas quemadas por el sol o en heridas. El repelente no mata al mosquito sino que, como la misma palabra dice, lo mantienen entre cuatro y ocho horas lejos de la zona donde se ha aplicado.
2- Ropa adecuada. Llevar camisas o camisetas de manga larga y pantalones, faldas o vestidos largos ayudará a reducir la exposición de la piel y con ello la posibilidad de sufrir una picadura. El blanco, el verde y el amarillo son los colores que menos atraen a los mosquitos, frente al negro o el rojo que son sus favoritos.
3- Mallas y mosquiteras. Utiliza en tu casa mallas antimosquitos en puertas y ventanas o duerme bajo una mosquitera para evitar que los mosquitos te ataquen en tu propio hogar.
4- Evitar los horarios de mayor actividad. Los mosquitos suelen ser más activos al amanecer, al atardecer y durante la noche, especialmente en condiciones meteorológicas cálidas y húmedas. Por ello debes tratar de limitar tu exposición a ellos en esas franjas horarias.
5- Remedios naturales. Plantas aromáticas como el romero, el geranio mosquitero, la citronela, la lavanda, los eucaliptos, el tomillo y la albahaca pueden actuar como repelentes naturales.
6- Evitar productos perfumados. Si utilizas champús, jabones, perfumes o cremas con aromas dulces eres carne de cañón para los mosquitos. Los perfumes florales, precisamente por su dulzor, aquellos con notas frutales que desprenden un delicioso olor a fresco y a limpio o los almendrados, se presentan como irresistibles para los mosquitos.
7- No acudir a áreas con mosquitos. Si es posible, evita aquellos espacios donde ya sabes que hay una gran población de mosquitos. Mantente lejos de zonas con agua estancada, ya que son lugares idóneos para la cría de estos insectos.
8- Usa ventiladores. Los mosquitos son débiles voladores, por lo que un ventilador puede dificultarles el vuelo y evitar que se acerquen a ti.
9- Enchufes con repelente. Para la noche, resulta muy útil colocar en la habitación un repelente de enchufe. Estos vaporizadores irán soltando el producto poco a poco, lo que creará un ambiente con olores que resultarán molestos a los mosquitos. Debes encenderlos al irte a dormir y apagarlos durante el día para no malgastarlos inútilmente.
10- Alimentación. Algunos alimentos actúan como repelente natural. Es el caso del tomate, que contiene vitamina B1 (tiamina), que desprende un olor que ahuyenta a los mosquitos. Ajo, cebolla, pistachos, pimienta negra, vinagre de manzana, menta, alubias y lentejas son otros de los alimentos que mantendrán a los mosquitos lejos de ti.
¡Una mala noticia! Si eres de los que te gusta la cerveza, debes saber que a los mosquitos también, y no poco. Por ello, si te has tomado una o varias cervecitas, los mosquitos olerán el dióxido de carbono que emite la levadura, te localizarán e irán directamente a por ti. Así que ya lo sabes, sé precavido y prueba con algunas de las medidas anteriores para no ser diana de sus odiosas picaduras.
