El entrenador del Baskonia, Paolo Galbiati, se mostró con ganas de su debut oficial como entrenador azulgrana este martes contra el Olympiacos, aunque admitió que no ha tenido tiempo para pensar sobre ello en una pretemporada tan agitada. "Hasta hace cinco días estábamos en el mercado y con tantos contratiempos he estado muy ocupado. El único tiempo que tenía lo he invertido en preparar al equipo lo mejor posible. No sé lo que sentiré cuando salte a la cancha", dijo en su comparecencia ante los medios de comunicación.
Intercalando el inglés con un castellano que mejora a una velocidad sorprendente, el preparador italiano reconoció que "los resultados de la pretemporada no son los que queremos, aunque no dejan de ser amistosos. La química y la energía dentro del equipo es lo realmente importante y en ese aspecto las sensaciones son buenas".
Con el fichaje de Markquis Nowell, Galbiati tiene ya el dibujo completo de su plantilla, aunque apuntó que "el club está siempre en el mercado" por si llega alguna gran oportunidad de reforzar el equipo. "Me encantan los jugadores que tengo y su versatilidad. Me encanta que podamos ser impredecibles. Se puede decir que nos faltan kilos o que nos falta lo otro, pero podemos anotar triples, y anotar de tres siempre es mejor que de dos. Podemos correr más que el resto, hemos cerrado fichajes interesantes, tenemos jugadores con ganas de revancha del año pasado... Creo que tenemos muchas armas. No somos el equipo con más armas del mundo, pero las que tenemos son muy peligrosas", avisó.
A esas armas deberá recurrir este martes a partir de las 20.30 horas para tener alguna opción de victoria contra el Olympiacos, "un gran equipo al que le van a faltar dos de sus jugadores más importantes como son Keenan Evans y Moustapha Fall".
Sobre el conjunto griego, Galbiati destacó que practica "un estilo totalmente opuesto" al que desea para el Baskonia, por lo que será importante que el conjunto local sea capaz de imponer su juego. "Tenemos que imponer nuestro estilo, jugar juntos y con una agresividad loca. Nuestro baloncesto tiene que predominar sobre el suyo para tener opciones", adelantó.
También espera que el Fernando Buesa Arena juegue un papel importante en el devenir de la cita. "Espero que el pabellón nos ayude. Agradecí el empuje que nos dieron en el partido contra el Trieste. Aquí la gente entiende de baloncesto, es consciente de lo que estamos haciendo con un equipo muy joven y muchas lesiones y agradece el esfuerzo y el estilo que pretendemos imponer", argumenta.
Eso sí, el equipo necesitará dar argumentos a los seguidores para acudir cada semana al pabellón a "empujar mucho": "Les he dicho a mis jugadores que en tres meses quiero que el Buesa Arena se llene en todos los partidos porque estemos jugando con el carácter Baskonia. Tenemos que crear esa sintonía con los aficionados, ser duros en defensa, correr en ataque, compartir el balón y jugar con orgullo para que los aficionados sean felices. Ese es mi principal deseo".
Paciencia para el proyecto
Aunque le encantaría comenzar su andadura en el Baskonia con una victoria ante el todopoderoso Olympiacos, Galbiati es consciente que parte en desventaja y pidió paciencia con su equipo. "Es un proyecto que necesita tiempo, pero la ACB y la Euroliga son dos competiciones muy duras que no perdonan, no vamos a tenerlo. En el tiempo que hemos tenido, hemos pedido mucho a los jugadores, honestamente. Hemos tenido largas sesiones de vídeo, entrenamientos largos, lecciones y vídeos individuales", aseguró.
Pese a ello, agradece la comprensión de los jugadores. "Ellos entienden lo que ha sucedido. Cada semana teníamos tres jugadores nuevos, pero al mismo tiempo a lo mejor perdíamos a otros dos. No ha sido fácil conseguir que los jugadores conectaran", argumenta.
De hecho, su ayuda está siendo de gran importancia. “Tengo grandes personalidades sobre la cancha. Me encanta cómo Howard ha asumido el rol de capitán, cómo Diop está tratando de cambiar su juego e introduciendo a los nuevos, la experiencia de Forrest y Luwawu-Cabarrot también va a ser clave para enseñar a los rookies y es de agradecer el esfuerzo de otros jugadores como Hamidou Diallo. Quienes llegan a Europa desde la NBA o China suelen necesitar meses para adaptarse y es normal que tenga altibajos, pero es un chico increíble y confío en que se acoplará bien”, describió.
En su valoración global de la pretemporada, se queda como aspecto positivo con que “el equipo entiende lo que queremos”. “Si intentamos jugar a lo mismo que los demás, vamos a sufrir porque somos más pequeños y más jóvenes, pero si jugamos a lo que queremos hemos demostrado que tenemos puntos pese a que nos han faltado anotadores como Howard, Sedekerskis, Kurucs o Diakite. También me ha gustado la capacidad de levantarse tras malas rachas”, dijo.
El principal aspecto a mejorar, en su opinión, es “mantenerse juntos en todo momento”. “Nos podemos permitir perder un balón, pero no encadenar después una mala defensa, otra pérdida, otra mala defensa... Hay que pasar página rápido de cada error y seguir centrados y compitiendo”, concluyó el italiano.
En cuanto a las ausencias, confirmó que Mamadi Diakite y Rodions Kurucs son las únicas bajas confirmadas para recibir al Olympiacos, aunque espera contar pronto con el primero: "veremos si para el fin de semana". En cuanto al letón, va por buen camino, pero prefiere "no asumir riesgos".