Tan solo un año después de su llegada al Baskonia, Pablo Laso está más cuestionado que nunca para cumplir la segunda de las tres temporadas que firmó con la entidad del Buesa Arena.

Félix Fernández no se mostró categórico respecto a su continuidad en el desayuno informativo del pasado lunes. No solo eso sino que también criticó sin tapujos la gestión de su plantilla realizada durante una pasada temporada calificada a todas luces como "decepcionante".

El director deportivo azulgrana se refirió, por ejemplo, al escaso protagonismo de algunos jugadores como Pavel Savkov en la rotación, aunque es obvio que ha habido otros aspectos de mayor peso con los que el club ha acabado disconforme como la pérdida de pujanza de Markus Howard.

Pues bien, diversos periodistas especializados en el mercado de fichajes ya confirman en estas últimas horas que la etapa del vitoriano podría estar cerca de llegar a su fin con Sasa Obradovic como un posible candidato para relevar al vitoriano y, por tanto, abrir una nueva era un banquillo incapaz de conseguir la estabilidad deseada.

Según Óscar Herreros y Donatas Urbonas, dos de los periodistas mejor informados en materia de fichajes, el serbio ya emerge como alternativa para convertirse en el nuevo responsable técnico del Baskonia. Su última experiencia tuvo lugar en el Mónaco, donde fue despedido a finales del año pasado antes de ser relevado por Spanoulis.

Se trata de un técnico de la vieja guardia balcánica por los que Josean Querejeta siempre ha sentido especial devoción y obviamente con un perfil muy distinto al de Laso, cuyo trabajo al frente del Baskonia no ha colmado desde luego las expectativas de los rectores azulgranas.

El gasteiztarra ha quedado señalado por la mala temporada de los alaveses a la espera de si el vínculo por tres años firmado el pasado verano puede romperse en próximas fechas.

Porque, salvo un giro de guión como el acontecido hace dos veranos con Joan Peñarroya como protagonista -el egarense terminó iniciando su segunda campaña en Vitoria después de que el club le notificara al finalizar la temporada que no ejercería su segundo año opcional de contrato-, ese es el matiz que podría retrasar un divorcio que en este momento parece cantado.

Lo único cierto es que, tan solo un año después de su mediático aterrizaje en Vitoria tras un abrupto final de su estancia en Múnich, Laso se encuentra en una posición de máxima debilidad.

De la ilusión al desasosiego

El aterrizaje del vitoriano procedente del Bayern generó hace un año un torrente de ilusión y esperanza entre la masa social. Fue un golpe de efecto que colocó al Baskonia en el primer plano a nivel mediático por lo que suponía la ambiciosa apuesta por un entrenador con tantos títulos a sus espaldas y encima de Vitoria con el que el club había iniciado su imparable crecimiento décadas atrás cuando era jugador.

Sin embargo, los tozudos resultados se fueron encargando poco a poco de reducir su crédito. Por todos es sabido que cualquier otro entrenador habría sido despedido en condiciones normales en el Baskonia con su pobre bagaje de resultados y, sobre todo, un juego tan poco atractivo.

El Baskonia no ha tenido una identidad clara como equipo durante los últimos meses, se ha echado de menos una mayor química entre todos sus componentes y es obvio que también ha habido momentos en los que cada jugador ha tratado de hacer la guerra por su cuenta.

A ello se suman las terribles facilidades defensivas encuentro tras encuentro, ya que la canasta azulgrana era profanada con excesiva facilidad. Un letal caldo de cultivo que ha empujado a Josean Querejeta a replantearse su continuidad y tomar una decisión fulminante si ambas partes llegan a un acuerdo para rescindir el contrato de tres años.

Todos estos aspectos han colocado a Laso en el punto de mira y a las puertas de la destitución. El Baskonia ya aboga por dar otro volantazo a su banquillo y uno de los nombres que emerge como potencial relevo es Sasa Obradovic, un técnico con un caché importante que también exigirá un proyecto de altos vuelos.

El serbio condujo al Mónaco al play off de la Euroliga durante tres campañas consecutivas y alcanzó la Final a Cuatro en 2023 como principales avales. No es la primera vez que el nombre de Obradovic, de 56 años y con pasado, entre otros, en el Estrella Roja, Limoges, Alba Berlín o Virtus, se vincula al Baskonia en los últimos años, aunque sus caminos nunca se han unido hasta la fecha.