Según deslizó el director deportivo del Baskonia, Félix Fernández, en su desayuno informativo ante los medios de comunicación el pasado lunes, el ala-pívot francés Clément Frisch será el primer refuerzo del verano para el conjunto azulgrana. El jugador, que ha militado las últimas tres temporadas en el SLUC Nancy de la LNB francesa, es un gran desconocido para la afición gasteiztarra y para el baloncesto continental en general, ya que aún no ha debutado en competiciones europeas.
Para conocer mejor a la futura incorporación azulgrana y el encaje que puede tener en Vitoria-Gasteiz, nadie mejor que el técnico Laurent Foirest, jugador del Baskonia entre 1999 y 2003, periodo en el que fu clave en la consecución de una Liga ACB, una Copa del Rey y aquel histórico subcampeonato de la Euroliga en la temporada 2000-01 ante la Kinder Bolonia.
Aunque tras su etapa al frente del banquillo del Metropolitans 92 se encuentra actualmente sin equipo, Foirest sigue de cerca la LNB francesa mientras espera “una buena oferta como entrenador o entrenador asistente en Francia o en la ACB”, por lo que conoce bien a quien ha recibido esta temporada el galardón al jugador con mejor progresión de la máxima categoría gala por delante de nombres importantes de la Euroliga como Nadir Hify y Matthew Strazel.
“Es un buen jugador, de eso no cabe duda. A sus 23 años, todavía es joven y tiene margen para seguir creciendo, pero ya está rindiendo a un gran nivel actualmente”, asegura Foirest a este periódico. En su opinión, una de sus mayores virtudes es su versatilidad, ya que puede aportar en diferentes facetas. “Puede hacer muchas cosas sobre el parqué. Es capaz de jugar tanto en el puesto de tres como en el de cuatro, anotar corriendo la cancha en transición con o sin balón y abrir la cancha con su buena muñeca desde el triple”, asegura.
Otra de sus virtudes es que “se trata de un jugador atlético” y esas condiciones físicas las aprovecha tanto en las mencionadas acciones en transición como cuando toca ponerse el mono de trabajo. “Se implica y es muy activo en defensa. A mí es un perfil que me gusta y además creo que cada año se está convirtiendo en mejor jugador”, argumenta Foirest.
Paciencia en la Euroliga
Evidentemente, para Clément Frisch pasar del Nancy al Baskonia va a ser un importante salto en su carrera, ya que deberá adaptarse a competir en dos competiciones desconocidas para él y de máxima exigencia como son la ACB y la Euroliga. “En su primer año habrá que tener paciencia con él. No digo que vaya a ser una temporada difícil para él, pero sí que necesitará unos meses para adaptarse a la exigencia de un club como el Baskonia y al ritmo de competición”, adelanta.
En cualquier caso, opina que “puede ser una de las sorpresas positivas” para el equipo y que, aunque necesite algo de tiempo, tiene cualidades para ser un jugador que se asiente en la Euroliga.
En cuanto a su abanico de recursos ofensivos, Foirest afirma que tiene capacidad de anotar “tanto desde la línea de tres puntos como si recibe balones en el poste”, aunque reconoce que es “un poco irregular”, algo común en jugadores jóvenes. En carrera es capaz de anotar tanto en transición como mediante cortes a canasta, mientras que en el bote aún tiene margen de mejora. “Cuando le toca bajar el balón al suelo y penetrar desde el bote le cuesta, pero creo que Pablo Laso no le va a pedir eso. Más bien que espere su momento, que abra la cancha y que anote cuando le lleguen balones con ventaja”, según el entrenador galo.
Los 11,7 puntos por encuentro que ha promediado este curso en la LNB francesa con unos destacables porcentajes del 48,2% en tiros de dos y 43,2% en el triple hablan de su capacidad para sumar puntos a su casillero, aunque debe elevar su 60,4% en tiros libres.
Mentalidad adecuada
En su conjunto, Laurent Foirest opina que Frisch es un buen fichaje para el Baskonia y que, además, su carácter va a encajar bien en la filosofía del club. “Yo no lo conozco en persona, pero lo que me han contado de él es que es un chaval muy trabajador, un buen tío”, asegura. Además, “no tiene miedo a los contactos, no se ahorra esfuerzos y siempre es uno de los que más empeño pone en pelear el rebote en los dos aros”, algo que queda demostrado con los 5 rebotes por encuentro que ha promediado este curso.
“Puede hacer muchas cosas sobre el parqué y jugar en el puesto de ‘tres’ y en el de ‘cuatro”
En definitiva, Frisch no está llamado a ser uno de los referentes del equipo en su primera temporada en Vitoria, pero sí a ir aportando progresivamente desde el banquillo y ser cada vez más importante, en línea con otros fichajes recientes como el de Nikos Rogkavopoulos, cuyo hueco en la plantilla precisamente podría cubrir si el interés reconocido por la dirección deportiva de otros clubes como el Panathinaikos se cristaliza en un traspaso. “Igual suma muchos puntos desde la primera jornada, podría hacerlo, pero lo normal es que tarde un poco en acostumbrarse a un nuevo país y nuevas competiciones. Si el club tiene paciencia con él, seguro que terminará siendo importante”, sentencia Foirest.