El Baskonia acudió a Badalona con la necesidad de dar un golpe sobre la mesa y conseguir una victoria ante un rival directo con la que consolidar su candidatura a estar en el play off de la ACB, pero la trascendencia del duelo no se plasmó en la puesta en escena y en la actitud de los gasteiztarras.

Rememorando otras actuaciones decepcionantes de esta temporada, el conjunto azulgrana se vio superado de principio a fin por una rival más enérgico y acertado, que se aprovechó del mal arranque de partido del Baskonia para construir una renta de alrededor de 15 puntos que luego fue capaz de gestionar durante el resto del choque. Los vitorianos, flojos atrás, echaron en falta una mayor aportación de varios de sus jugadores y se quedan sin margen de error para las tres jornadas restantes.

Los hombres de Pablo Laso, que no pudo contar con Nikos Rogkavopoulos por una lesión muscular sufrida el viernes, comenzaron el choque muy espesos en ataque, con dificultades para superar la más enérgica defensa propuesta por el Joventut. De hecho, el Baskonia sólo fue capaz de anotar dos puntos de Forrest desde el tiro libre en los cinco primeros minutos de juego, en los que los catalanes lograron alcanzar una renta de dobles dígitos (13-2) gracias al acierto exterior de Grazulis, Dotson y el exbaskonista Hanga, que hizo un gran trabajo para contener a Howard.

La primera canasta en juego de los alaveses no llegó hasta superado el minuto siete por medio de Forrest, autor de los primeros seis puntos azulgranas. Dicha acción abrió la lata para que aparecieran otros anotadores como Sedekerskis y Howard, pero el equipo siguió mostrándose endeble en tareas defensivas y Robertson y Dekker lo aprovecharon para abrir la brecha aún más al término del primer cuarto con un preocupante 27-13.

El paso por el banquillo tampoco cambió las cosas, ya que el Joventut siguió fluyendo en ataque y llegando a la pintura azulgrana con demasiada facilidad. De hecho, pudo hacer más daño del que hizo, ya que erró varias canastas cómodas bajo el aro y eso provocó que la distancia en el marcador se mantuviera alrededor de los quince puntos hasta que dos triples seguidos de Robertson rompieron el intercambio de golpes y colocaron el 42-24.

Los alaveses, con piezas como Moneke y Howard desaparecidas en la primera parte, no lograron compensar atrás sus dificultades arriba, permitieron al escolta canadiense anotar 17 puntos antes del descanso y se marcharon al vestuario con un 48-31 en contra sólo reversible con una remontada heroica.

Sin capacidad de reacción

Forrest, de nuevo demasiado solo en ataque en el comienzo de la segunda parte, logró reducir la diferencia hasta el 50-37, pero el Joventut, con el regreso de Robertson y Dekker a cancha, respondió en un abrir y cerrar de ojos para recuperar su cómodo colchón.

Esta vez no se dio el cambio de cara de los alaveses tras el descanso que se ha visto en ocasiones anteriores este curso y esa distancia de casi 20 puntos fue una losa demasiado pesada que fueron incapaces de remontar. La actitud de los hombres de Laso no estuvo a la altura de la enorme relevancia del encuentro y dio la sensación de que el Joventut, con las ideas más claras y más enérgico pese a su teórica inferioridad física, era el único que se jugaba gran parte de sus opciones de play off.

Con un gran baloncesto coral y sin la necesidad de contar con la mejor versión de su estrella Ante Tomic, el Joventut cerró el tercer cuarto con una ventaja máxima hasta entonces de 20 puntos que dejaba ya sin opciones al Baskonia.

El comienzo del último cuarto sirvió para que Samanic, tras una actuación muy discreta, maquillara sus números, aunque sin que eso permitiera a los azulgranas acercarse en el electrónico, ya que el caudal anotador de los locales se mantuvo invariable.

El intercambio de golpes entre ambos conjuntos después de que los visitantes ondearan la bandera blanca amenizó el tramo final de un encuentro que se cerró con el 90-71 definitivo que deja al Joventut con pie y medio en el play off y convierte la pelea por la última plaza en prácticamente un mano a mano entre el Baskonia y el Manresa, que cerrará la jornada de nuevo entre los ocho primeros si se impone este domingo al UCAM Murcia a domicilio. Toca seguir peleando.