La Euroliga ha vuelto a superarse. La temporada regular 2024-25 pasará a la historia como la más concurrida de la competición, consolidando su crecimiento.
Con una asistencia media de 10.589 espectadores por encuentro, la Euroliga supera el récord de la pasada campaña (10.383) con un incremento del 2%, lo que equivale a 206 aficionados más por partido.
En total, 3.039.060 espectadores asistieron a los partidos de la fase regular, una cifra que mejora en 38.219 personas los números del año anterior. Además, ocho clubes lograron vender al menos el 90% de sus entradas disponibles, una mejora respecto a los seis equipos que lo lograron en la temporada 2023-24.
Aunque los equipos de la ACB no han sido protagonistas en los rankings de asistencia, hay motivos para destacar su impacto. El Baskonia se ha situado entre los ocho mejores clubes en promedio de público, con 9.485 aficionados por partido, una cifra que demuestra el respaldo constante de su afición en una de las canchas más grandes de Europa, el Buesa Arena (15.000 localidades).
Si bien su porcentaje de ocupación se queda en un 61%, el club vitoriano ha mantenido una de las medias más altas del torneo, consolidándose como uno de los pilares del baloncesto europeo.
El Real Madrid, con 8.899 asistentes por encuentro, y el Barcelona, que ha llenado el Palau Blaugrana en un 82% de su capacidad, también han seguido contando con el aliento de sus aficionados.
Este crecimiento podría haber sido aún mayor de no ser por las circunstancias que afectaron al Maccabi de Tel Aviv, que se vio forzado a disputar sus partidos como local en Belgrado, en ocasiones con aforo limitado o sin público.

Una ocupación media del 84%
Entre los clubes más destacados en términos de asistencia se encuentran los equipos serbios. El Partizan de Belgrado volvió a liderar la clasificación con una impresionante media de 18.486 espectadores por partido y una ocupación del 98%.
Muy cerca quedó su eterno rival, el Estrella Roja, con 18.239 asistentes de media y un 94% de ocupación. Por su parte, el Olympiacos también firmó un 94% de asistencia media, con 11.546 espectadores por encuentro.
A nivel general, la tasa de ocupación en toda la liga fue del 84%, dos puntos porcentuales más que en la temporada anterior, lo que confirma la creciente conexión entre los aficionados y la Euroliga, así como el poder de convocatoria del baloncesto europeo de élite.