La etapa del exbaskonista Luis Scola como director ejecutivo y máximo accionista del Pallacanestro Varese italiano no está resultando de momento tan agradable como su etapa como jugador y su figura como dirigente está más cuestionada que nunca, con importante sector de la afición pidiendo ya su cabeza.
El Varese pasa actualmente por una delicada situación deportiva, ya que ocupa la 14ª posición de la Serie A con 7 victorias y 18 derrotas, únicamente dos por delante del colista y 16º clasificado Estra Pistoia. De hecho, en diciembre del año pasado ya aparecieron pancartas en su contra fuera de la cancha del equipo, el Itelyum Arena, colocadas por los Arditi, un grupo organizado de aficionados en Varese que está liderando la rebelión en contra de Scola.
Pues bien, la crisis se ha enquistado aún más tras la dolorosa derrota de ayer en casa en el derbi contra el Vanoli Basket Cremona, eterno rival y oponente en la pelea por la permanencia.
El conjunto presidido por Scola llegó a ganar por 15 puntos y llegó al último minuto con una ventaja de 7 tantos, pero a partir de ahí se produjo un hundimiento con errores groseros, el Cremona forzó la prórroga y terminó imponiéndose en el tiempo extra por 85-87.
Según informan los medios locales, se escucharon "graves insultos contra el director ejecutivo rojiblanco ante el silencio descorazonado del resto del público", además de cánticos de "Scola, tienes que vender, vete, vete".
Eso sí, el punto álgido de las protestas llegó más tarde, cuando, según el medio VareseNoi, se escucharon gritos desde los vestuarios que provocaron que uno de los dirigentes abandonara corriendo la rueda de prensa.
Esto se debió a que "una multitud organizada de aficionados empujaba las puertas pidiendo hablar con la directiva", un enfrentamiento que finalmente obtuvieron mientras el club intentaba "calmar la tensión con palabras".
Incluso fue necesaria la intervención de la policía, aunque afortunadamente no hubo que lamentar más incidentes. Sea como sea, la situación es crítica y ya se habla del deseo de Luis Scola de vender el club, en el que entró como accionista mayoritario al adquirir el 51% de las acciones en mayo de 2022, un año después de haberse retirado como jugador con esa misma camiseta.