El Buesa Arena recobra su hechizo
El Baskonia se hace fuerte en casa y suma siete victorias consecutivas en su fortín entre ACB y Euroliga
En una temporada en la que los altibajos, los momentos de euforia y los hundimientos están a la orden del día en el Baskonia, el conjunto azulgrana ha encontrado en su pabellón un refugio en el que, a veces con excesiva agonía y sufrimiento, se encuentra cómodo y resulta muy difícil de superar.
El Buesa Arena se ha convertido en los últimos dos meses en todo un fortín para los gasteiztarras, que juntando sus compromisos de la ACB y de la Euroliga no pierden un partido como locales desde el pasado 14 de enero, cuando el Olympiacos se impuso por la mínima en la prórroga (101-102) en una sólida actuación de los hombres adiestrados por Pablo Laso.
El Baskonia despierta a tiempo ante el Gran Canaria (84-80)
Desde entonces, el Baskonia encadena siete victorias consecutivas delante de sus aficionados, que un año más están dando una lección de fidelidad al mantenerse junto al equipo pese a los malos resultados y la decepción de verse fuera de la Copa del Rey, lejos de los puestos de play in en la Euroliga y no haber pisado las posiciones de play off de la ACB en lo que va de curso.
Es esta excelente racha en el Buesa Arena lo que está permitiendo a los vitorianos mantenerse aún con vida en las dos competiciones, ya que lejos del calor de su público les está costando lo indecible sumar triunfos. Su versión como locales, sin ser del todo convincente, sí que está resultando lo suficientemente efectiva para sacar adelante los partidos sin importar la entidad y el momento de forma de los rivales.
La fatídica estadística que el Baskonia puede romper en Berlín
En efecto, el Baskonia no sólo ha sumado triunfos sobre el papel asequibles ante clubes modestos de la liga doméstica como el Breogán (97-91) y el Granada (103-82) o un equipo que pasa por una situación deportiva delicada como el Maccabi (89-82). La racha de siete victorias comenzó ante el todopoderoso Panathinaikos, vigente campeón de la Euroliga (91-77), y tras ello también cayeron oponentes de indiscutible calidad como el Barcelona (88-86), el Zalgiris (66-65) y el Gran Canaria (84-80).
Es cierto que los tres últimos choques mencionados se decantaron con altas dosis de agonía, una pizca de fortuna y las canastas ganadoras de Forrest ante el Barça y Luwawu-Cabarrot ante el Zalgiris, pero incluso en esos contextos de máxima igualdad el calor del Buesa Arena ha resultado decisivo.
Tarea pendiente a domicilio
Si todos los encuentros se disputaran en el Buesa Arena, las cosas le irían bastante mejor al Baskonia, al que le está condicionando su mal rendimiento a domicilio, especialmente en la Euroliga. No en vano, los hombres de Pablo Laso se encuentran entre los cinco mejores locales de la máxima competición europea con 10 victorias y 5 derrotas en su pabellón, mientras que fuera de casa sólo han logrado ganar 2 partidos de 13 posibles, lo que los convierte en el peor visitante junto al Asvel y al Alba Berlín.
El 1x1 del Baskonia-Gran Canaria: galones de Luwawu-Cabarrot en el epílogo
En la ACB los números están algo más equilibrados con un balance de 6-5 en el Buesa Arena y 5-6 lejos de Vitoria, mientras que si se suman ambas competiciones, el balance como local es de 16-10 y de 7-17 como visitante. Si el equipo mantiene su buen momento de forma en el Buesa Arena y logra estirar su racha de siete victorias, tendrá una buena base para un final de temporada en el que necesitará también sumar victorias a domicilio. La visita el jueves al Alba Berlín, el colista de la Euroliga, se antoja como una buena oportunidad para empezar a ganar también lejos de Vitoria.