“Felicitar a mis jugadores, porque han hecho un esfuerzo muy grande. Todos han sido capaces de aportar cosas y me quedo con la sensación de que hemos tenido controlado el partido”. Así, más que satisfecho, arrancó Pablo Laso su comparecencia posterior al duelo de este viernes entre el Baskonia y el Panathinaikos (91-77).
El técnico gasteiztarra, eso sí, admitió que él no le da tanta importancia a ganar o perder, si bien prefiere lógicamente lo primero. "Intento mirar más allá. Estoy orgulloso del equipo porque veo que no se rinde. Con sus días buenos y malos, pero siempre capaz de dar la cara. Nadie se ha rajado", explicó.
Asimismo, Laso apuntó que, en noches como la de este viernes, él se queda "con lo malo", pues así concibe que "puede crecer" el Baskonia. "Nikos, por ejemplo. Es un crack, pero qué hago con esa falta, y posterior técnica, en el triple. Yo tengo que decirle que lo ha hecho mal. Es obligatorio para mejorar, que es a lo que aspiramos como club", admitió.
El entrenador gasteiztarra sí que dio valor al hecho de que su escuadra haya sido capaz de competir de tú a tú a "dos equipos top de Euroliga", como son Olympiacos y Panathinaikos. Eso "da confianza" a su trabajo y "enseña" a sus pupilos.
"Para que los bases puedan tener el rimo del partido necesitas gente que defienda y gente que rebotee", manifestó Pablo Laso, que afirmó que "el baloncesto es un deporte en el que necesitas hacer muchas cosas bien, no solo meter tiros".
"Estos dos partidos dan confianza en el trabajo que haces", expresó sobre los recientes duelos ante Olympiacos y Panathinaikos. "A los jugadores les enseña y yo intento que aprendan y que mejoren", agregó el técnico del Baskonia.
No obstante, Laso avisó para acabar de que "es tan complicado jugar contra el Panathinaikos como contra Breogán el domingo".
