El Efes rompió este martes el hechizo del Buesa Arena en la Euroliga. Tras cuatro victorias ante Partizan, Real Madrid, Alba y Armani, saltó por los aires el fortín de Zurbano con la tercera derrota consecutiva en el frente continental para un Baskonia que se quedó a las puertas de una victoria muy meritoria. Huérfano de aplomo y oficio para plasmar sus excelentes minutos tras el intermedio, la escuadra alavesa murió en la orilla como se dice en estos casos.
Esta vez salió cruz en un final taquicárdico para un equipo vitoriano que tras regresar de forma magnífica al partido con un parcial de 22-2 añoró como nunca la magia de Howard. El 'killer' de Nueva Jersey acabó con el casillero inédito y ese es un lastre demasiado pesado para un Baskonia sometido a un desgaste sobrehumano y ajusticiado por un viejo conocido como Thompson tras una falta en ataque de Moneke.
El Buesa Arena fue testigo de un partido del más alto nivel con espectaculares idas y vueltas de unos y otros. Al igual que 48 horas antes frente al Lleida, el Baskonia adoptó el papel de incansable perseguidor y se vio obligado a tirar de épica para tratar de remontar otro partido que se puso cuesta arriba prácticamente desde el salto inicial.
El héroe al que se agarró Laso para protagonizar la heroica no fue otro que Moneke, quien dentro de su anarquía habitual fue capaz de encender al Buesa Arena mediante canastas de todos los colores. En una guerra casi siempre de él contra el mundo, el nigeriano fue un martillo inclemente para hacer soñar a un Baskonia huérfano otra vez de la munición de un irreconocible Howard.
La triste actuación de Howard, que no anotó ningún punto frente a los turcos, contrastó con el excelente papel de Moneke (22 puntos) y Diop, autor de numerosos rebotes ofensivos que brindaron numerosas segundas opciones de tiro en el epílogo
Las múltiples segundas opciones propiciadas por Diop tras sus numerosos rebotes ofensivos en los compases finales también alimentaron la opción de una nueva victoria continental al amparo de la afición, pero los propios errores locales y la excelsa calidad ofensiva del Efes –aún sin Larkin– terminó por desbaratar los planes azulgranas.
Ambos equipos se enzarzaron en un festival triplista en los primeros compases con un protagonismo inesperado en las filas azulgranas para Ndiaye. El exceso de verborrea de Moneke, que se ganó una técnica por protestar en el tercer minuto, motivó la tempranera entrada de un ala-pívot senegalés empeñado en devolver la confianza de Laso a base de triples, aunque luego fue un actor irrelevante en la velada.
El perímetro del Efes demostró tener la pólvora suficiente pese a la sensible baja de Larkin, mientras el cierre del rebote defensivo también se convirtió en un problema mayúsculo ante la presencia de un pívot del segundo piso como Oturu. Las penetraciones de Bryant y la puntería de Beaubois, que hizo diana en sus cuatro primeros intentos desde más allá del 6,75 ante las laxas defensas de Baldwin, metieron el miedo en el cuerpo al Buesa Arena.
Grandes minutos tras el intermedio
Laso recompuso pronto su equipo tras una apuesta fallida de inicio por Forrest y el propio Baldwin, pero los hombres de la segunda unidad no elevaron en exceso las prestaciones alavesas. El primer momento crítico de la velada llegó mediado el segundo cuarto cuando, en pleno desconcierto local, el Efes se disparó hasta un inquietante 29-44 gracias a la álgida producción anotadora de Smits y Johnson.
Al menos, las sensaciones de los minutos previos al intermedio fueron positivas, la inercia de la velada varió por completo y el Baskonia llegó con las opciones intactas al descanso tras unos buenos minutos ofensivos de Moneke y un triple final de Rogkavopoulos.
El panorama resultó radicamente opuesto tras el intermedio con, posiblemente, los mejores minutos del Baskonia en la presente temporada en ambos lados de la pista. El equipo de Laso encontró la fluidez adelante bajo la dirección de Baldwin y defendió como los ángeles con Tadas y Luwawu-Cabarrot en las alas imponiendo su superioridad física y Diop por dentro llegando a todas las ayudas.
Darius Thompson, bien secundado por Bryant, terminó por ajusticiar a un Baskonia que acusó su falta de aplomo y oficio en el tramo de la verdad tras protagonizar un excelente arranque de tercer cuarto con un parcial de 15-0
El resultado fue un parcial de 15-0 tras más de cinco minutos sin anotar por parte del Efes, cuyos primeros puntos llegaron entonces desde la línea personal a cargo de Thompson.
La velada se convirtió en un toma y daca por parte de ambos equipos y, pese a la exhibición anotadora de Moneke o el excelente trabajo de Diop en la 'pintura', fue el Efes quien se llevó finamente el gato al agua a los mandos de Thompson. El ex del Baskonia, bien secundado por Bryant, sepultó las esperanzas azulgranas en un final muy igualado donde los alaveses incurrieron en errores mortales de necesidad a estos niveles.